Según una información publicada por la organización Survival, “la pérdida y la destrucción de sus tierras está en el origen de su tremendo sufrimiento mental. Para los guaraníes, como para la mayoría de los pueblos indígenas tribales, su tierra lo es todo. Les da alimento y refugio, moldea sus lenguas, sus cosmovisiones y su identidad. También es el lugar donde están enterrados sus antepasados y la herencia de sus hijos. Simplificando: la tierra es lo que son. La línea divisoria entre el mundo exterior de la naturaleza y el mundo interior del yo es muy fina”.
Survival explica también que las tierras de los guaraníes ocupaban unos 350.000 kilómetros cuadrados de bosques y llanuras antes de que comenzaran a arrebatárselas. En la misma página, una mujer guaraní que no se identifica, asegura lo siguiente “Los guaraníes nos estamos suicidando porque no tenemos tierra”, explicó una mujer guaraní. “En los viejos tiempos éramos libres. Ahora ya no lo somos. Así que los jóvenes miran a su alrededor y piensan que no les queda nada. Se paran a pensar, se sienten perdidos y después se suicidan”.
Survival es el movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y según explican en su propia web “somos la única organización que los defiende en todo el mundo. Los ayudamos a defender sus vidas, proteger sus tierras y decidir su propio futuro”.
 
Latifundistas
 
Por otro lado, los indios guaraníes brasileños denunciaron ya el pasado mes de octubre en la Cámara de los Diputados de Brasil las "crecientes" agresiones que sufren por parte de los latifundistas en los conflictos por tierras en la región de frontera con Paraguay. Dos representantes de la etnia guaraní kaiowá, Valdelice Verón y Natanael Vilharva Cáceres, vestidos con sus ropas y pinturas tradicionales, afirmaron en la Comisión de Derechos Humanos y Minorías de la Cámara de los Diputados que su pueblo vive un "genocidio".
Desde 2003 se han registrado cerca de 390 asesinatos de indios guaraníes en conflictos por tierras en el estado de Mato Grosso do Sul, en el suroeste de Brasil, según recuentos de los propios indios. Según los guaraníes, las agresiones de las "milicias organizadas por los terratenientes" no se limitan a tiroteos y también incluyen persecuciones, envenenamiento de tierras, incendio de autobuses escolares y presión psicológica.
El principal foco de conflicto es una región de 9.500 hectáreas en la frontera de Paraguay que está en manos de hacendados y que los indios consideran como la tierra tradicional Ñanderú Marangatú. La propiedad de esta tierra fue concedida a los indios por el Gobierno brasileño en 2005, pero la decisión está en suspenso desde entonces a la espera de que se pronuncie el Tribunal Supremo. Los conflictos en la zona se recrudecieron en agosto cuando un grupo de guaraníes invadió las fincas rurales y días después, los terratenientes respondieron con un tiroteo que resultó en la muerte de un indio, según una información que publicó Efe.
Los indios consideran que la zona se trata de una tierra sagrada de la que sus antepasados fueron expulsados hace décadas con la connivencia del Gobierno brasileño, que estaba interesado en ampliar las zonas de cultivo. "Una planta de soja vale más que la vida de un niño en Mato Grosso do Sul", dijo Cáceres en la audiencia en la sede legislativa.
 
+INFO
http://www.survival.es/articulos/3248-suicidios-guaranies-impacto-en-la-psique-del-divorcio-entre-humanidad-naturaleza
 
Los Guaraníes
http://www.survival.es/indigenas/guarani