Publicado: miércoles, 23 de enero de 2013
Los restos mortales del último rey de Yugoslavia, Pedro II Karadjordjevic, han llegado hoy a Belgrado procedentes de Estados Unidos, en un simbólico retorno a su país después de 72 años de exilio.
El rey Pedro II, fallecido en 1970 en Estados Unidos, será enterrado en una fecha aún por determinar en el mausoleo de la familia real, en la cripta de la Iglesia de San Jorge en Oplenac, a unos 100 kilómetros al sur de Belgrado, donde reposan sus antepasados. Asimismo, deben ser repatriados también los restos de su madre, la reina María, desde Londres, y de su esposa, la reina Alejandra, desde Atenas.
El cadáver de Pedro II permanecerá en Belgrado, en la capilla del antiguo Palacio Real, hasta su sepultura. Sus restos fueron exhumados el pasado jueves de su tumba en el patio de una iglesia ortodoxa serbia en un pueblo del Estado de Ilinois (EEUU) para su repatriación a Serbia.
Pedro II, nacido en 1923, fue el hijo primogénito del rey Alejandro I de Yugoslavia, asesinado por en la ciudad francesa de Marsella por terroristas croatas.
Durante su minoría de edad, asumió la regencia de Yugoslavia su tío, el príncipe Pablo Karadjordjevic, pero Pedro II asumió el poder después de un golpe de Estado, en marzo de 1941. Poco después, las tropas alemanas ocuparon Yugoslavia y el rey tuvo que exiliarse en Londres, junto con su gobierno. Tras la II Guerra Mundial, el régimen comunista establecido en Yugoslavia por el mariscal Josip Broz Tito prohibió a la familia real el retorno al país y abolió la monarquía. En 2001, las autoridades serbias devolvieron la ciudadanía a los miembros de la familia Karadjordjevic.