La necrópolis romana de Tribisburu, que los expertos datan entre los siglos I y III D.C. y situada entre los municipios de Bermeo y Busturia, se abrirá a las visitas "este verano", según ha confirmado la diputada foral vizcaína de Cultura, Lorea Bilbao.
En una comparecencia en las Juntas Generales de Bizkaia, la diputada ha anunciado que a partir de 2017 se ampliará el área de excavación de la necrópolis en terrenos de Bermeo y Busturia para intentar sacar a la luz más restos arqueológicos, como un posible poblado en las inmediaciones, según ha informado el Parlamento foral.
Situado a unos 500 metros de altitud en el monte Sollube, el yacimiento de Tribisburu es una necrópolis romana de incineración única por sus características en Bizkaia.
El yacimiento está compuesto por un conjunto de estructuras funerarias, pequeñas celdas cuadrangulares de unos 15 metros cuadrados en las que se han localizado cenizas y efectos personales de los difuntos allí incinerados. Este rito de incineración es el que distingue a esta necrópolis romana y la hace única en el territorio.
Los investigadores entienden que cada estructura funeraria está motivada por la necesidad de separar y enterrar en unidades distintas a los miembros de las diferentes familias. Así, cada estructura recogería en su interior a los miembros de una misma unidad familiar.
La diputada foral de Cultura ha confirmado que este verano se abrirá la necrópolis a las visitas -lo adelantó en agosto de 2015- mientras se continúan desarrollando las labores de "excavación y consolidación" de las estructuras halladas durante todo lo que resta de año.
En el plan que maneja la Diputación para el periodo 2017-2019 se prevén prospecciones en el entorno del yacimiento con la intención de encontrar restos de una posible "aldea", al tiempo que se instalarán paneles informativos con la intención de reforzar los itinerarios culturales de Busturialdea.
Lorea Bilbao ha explicado que el departamento foral de Euskera y Cultura contempla la organización de "visitas guiadas" en las que participe el equipo de arqueólogos, lo que pueden dar un "plus" a quien acuda a descubrir este antiguo cementerio romano de los siglos I al III.
La conclusión es que el yacimiento es la necrópolis de una comunidad local, romanizada, cuyo núcleo de población debiera de haber estado situado en las inmediaciones. La búsqueda en las zonas próximas no ha dado resultados, aunque apuntan buenas posibilidades lugares como los barrios de Tribis o Demigus en Bermeo. No es de extrañar la presencia de este enclave romano en esta zona si tenemos en cuenta que sólo en la ribera izquierda de la ría de Mundaka podemos encontrar los puertos y asentamientos romanos de Bermeo, Portuondo (Sukarrieta) y Forua. El entorno del monte Sollube es una de las zonas con potencial arqueológico más amplio y variado de Bizkaia, ha añadido la diputada foral de Euskera y Cultura.