Mil doscientas personas mueren cada año en España por asma
Publicado: martes, 12 de abril de 2016
Mil doscientas personas mueren al año por asma en España, lo que es "un disparate y casi un pecado" en el siglo XXI, según aseguró José Tomás Gómez Sáenz, presidente de las VI Jornadas Nacionales de Respiratorio, que se han celebrado durante el fin de semana pasado en Logroño
El tratamiento del asma y de otras enfermedades del aparato respiratorio, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), han centrado el contenido de estas Jornadas, organizadas por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), que reúnen unos 300 congresistas.
La prevalencia del asma en España es de un 5 % de la población y supone un 2 % de las urgencias hospitalarias, ha dicho Gómez Sáenz que también es miembro del Grupo de Respiratorio de SEMERGEN.
El perfil del asmático, según sus datos, es el de "una persona joven que no tiene conciencia de su enfermedad y que utiliza los inhaladores a demanda, lo que genera que sus posibilidades de morir sean más elevadas".
Según la SEMERGN, un paciente asmático puede acudir a un servicio de urgencias a lo largo del año hasta en un 20 % de ocasiones porque es un enfermo "complicado", ya que abandona los tratamientos y ello exige una importante labor de educación de continuidad de lo que el facultativo le prescribe. La mitad de los pacientes asmáticos que han estado ingresados en las unidades de cuidados intensivos hospitalarias por una agudización grave de asma, a los seis meses de haber salido del hospital, dejan de tomar los fármacos. Por ello, insiste en la importancia de concienciar al paciente diagnosticado en que siga un tratamiento prolongado y continuado, a lo que cree que contribuyen las escuelas de pacientes y estas Jornadas.
Sobre la EPOC, informó de que el indicado que su prevalencia en España es del 13,6 % entre pacientes entre 40 y 75 años, de los que el 80 % están sin diagnosticar. En España, esta enfermedad cuesta 3.000 millones de euros al año, de los que 1.000 millones son de gasto directo y, de esta cuantía, el 70 % corresponde a ingresos hospitalarios por agudización de la enfermedad.
También aseguró Gomez Sanz que “Si somos capaces de detectar precozmente a un paciente con EPOC descenderá notablemente este gasto, aunque lo primero que tiene que hacer un paciente con esta enfermedad es dejar de fumar". "Desgraciadamente -ha añadido Gómez Sáenz- los fármacos actuales no mejoran la mortalidad contra esta enfermedad, pero sí mejoran mucho la calidad de vida".
El tratamiento del asma y de otras enfermedades del aparato respiratorio, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), han centrado el contenido de estas Jornadas, organizadas por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), que reúnen unos 300 congresistas.
La prevalencia del asma en España es de un 5 % de la población y supone un 2 % de las urgencias hospitalarias, ha dicho Gómez Sáenz que también es miembro del Grupo de Respiratorio de SEMERGEN.
El perfil del asmático, según sus datos, es el de "una persona joven que no tiene conciencia de su enfermedad y que utiliza los inhaladores a demanda, lo que genera que sus posibilidades de morir sean más elevadas".
Según la SEMERGN, un paciente asmático puede acudir a un servicio de urgencias a lo largo del año hasta en un 20 % de ocasiones porque es un enfermo "complicado", ya que abandona los tratamientos y ello exige una importante labor de educación de continuidad de lo que el facultativo le prescribe. La mitad de los pacientes asmáticos que han estado ingresados en las unidades de cuidados intensivos hospitalarias por una agudización grave de asma, a los seis meses de haber salido del hospital, dejan de tomar los fármacos. Por ello, insiste en la importancia de concienciar al paciente diagnosticado en que siga un tratamiento prolongado y continuado, a lo que cree que contribuyen las escuelas de pacientes y estas Jornadas.
Sobre la EPOC, informó de que el indicado que su prevalencia en España es del 13,6 % entre pacientes entre 40 y 75 años, de los que el 80 % están sin diagnosticar. En España, esta enfermedad cuesta 3.000 millones de euros al año, de los que 1.000 millones son de gasto directo y, de esta cuantía, el 70 % corresponde a ingresos hospitalarios por agudización de la enfermedad.
También aseguró Gomez Sanz que “Si somos capaces de detectar precozmente a un paciente con EPOC descenderá notablemente este gasto, aunque lo primero que tiene que hacer un paciente con esta enfermedad es dejar de fumar". "Desgraciadamente -ha añadido Gómez Sáenz- los fármacos actuales no mejoran la mortalidad contra esta enfermedad, pero sí mejoran mucho la calidad de vida".
