En la foto de AP, las ofrendas dejadas en el vecindario donde creció Cruyff en Amsterdam.

El holandés Johan Cruyff, fallecido el jueves a los 68 años víctima de un cáncer de pulmón, fue incinerado ayer viernes por la tarde en Barcelona, según el diario holandés De Telegraaf, en el  que el exjugador escribía una columna semanal.
La incineración se realizó de manera íntima y solo asistieron los familiares, precisó el periódico citando a la agencia AFP.
En un comunicado difundido en la página del exfutbolista, la familia  explicó que quería "dar una despedida privada a Johan, su amado marido, padre, abuelo y amigo". No se mencionaba ningún dato sobre el funeral.
En este comunicado, la familia del exentrenador daba "las gracias a todo el  mundo por todo el amor, las calurosas palabras y los recuerdos compartidos  desde ayer (jueves) y durante los últimos meses".
Hablando en la página de su padre, "en el nombre de la familia", Jordi Cruyff, también exjugador profesional, se mostró emocionado "porque Johan fue una fuente de inspiración para muchos".
El hijo del legendario número 14 del Ajax y del Barcelona mostró un agradecimiento "especial a los médicos y el equipo médico que nos han apoyado hasta el final".
a familia pidió respeto para su vida privada.
"Somos conscientes de que mucha gente querría rendir homenaje a Johan. También sabemos que se harán muchos homenajes en su memoria y estamos agradecidos por cualquier clase de evento en su recuerdo. Pero, queremos remarcar que ninguno de estos actos está organizado por la familia Cruyff o la fundación Cruyff".