Publicado: domingo, 10 de enero de 2016
Un agricultor estaba arando sus tierras en la localidad italiana de Città della Pieve, en la región de Umbría, cuando el terreno empezó a ceder bajo la presión de su arado. Fue entonces cuando decidió avisar a las autoridades de este extraño fenómeno. Pero cuando la policía acudió a inspeccionar el lugar se encontró con algo más asombroso aún por debajo del campo de cultivo: una tumba etrusca intacta de finales del siglo IV antes de Cristo.
Los arqueólogos se pusieron a trabajar de inmediato y encontraron que el interior del enterramiento albergaba dos grandes sarcófagos de piedra, ambos con decoración escultórica y uno de ellos al menos con una inscripción en lengua etrusca, además de dos urnas funerarias. En los sarcófagos aparecen talladas dos figuras masculinas, supuestamente los difuntos y que según los descubridores, fueron esculpidos huyendo de belleza. Según las informaciones publicadas por la prensa italiana son muy realistas. Tanto que “más bien fueron retratados con un realismo casi grotesco: el vientre abultado, el rostro redondo y una calvicie avanzada en uno de ellos”. La Superintendencia de Arqueología de Umbría cree que puede haber más cámaras funerarias en la zona de la misma época.
Discovery News contó como fue el descubrimiento una vez que llegaron los arqueólogos:
“Cuando se llamó a los arqueólogos para que la investigaran, se sorprendieron al hallar una doble puerta de pesada piedra perfectamente sellada. En su interior descubrieron una cámara rectangular de unos cinco metros de lado con dos sarcófagos, cuatro urnas de mármol con restos humanos incinerados en su interior, una cabeza de mármol de un joven rota a la altura del cuello y numerosos objetos que formaban parte de un ajuar funerario, entre ellos piezas cerámicas, vasijas votivas y tinajas intactas, también de cerámica”.
Clarita Natalini, de la superintendencia arqueológica de Umbría, declaró a Discovery News que uno de los sarcófagos es de alabastro, mientras que el otro está recubierto con una capa de yeso pintado. El sarcófago de alabastro contiene el esqueleto de un varón, y en él se puede leer una larga inscripción en la que aparece el nombre “Lars”, que podría referirse al individuo que fue sepultado en su interior. Natalini y su equipo esperan poder descifrar más fragmentos de esta inscripción, incluyendo el nombre de la familia del difunto, el de sus padres y la edad a la que murió. El sarcófago recubierto con una capa de yeso también incluye una inscripción aunque resulta complicado conocerla porque ha sufrido daños por derrumbes y la inscripción se encuentra muy estropeada.
Una vez limpiados, los dos sarcófagos y las urnas funerarias se presentaron en las vísperas de Navidad en el Museo de Santa María de los Siervos, con la presencia de la subsecretaria del Ministerio de Bienes Culturales, Ilaria Borletti, que destacó “la gran importancia del hallazgo y la extraordinaria participación de los habitantes de Città delle Pieve, que han demostrado así su interés por descubrir sus propias raíces”.