sábado, 07 de junio de 2025
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Revista Adiós

Alicante apuesta por un cementerio verde y abierto a otras culturas

Publicado: jueves, 17 de diciembre de 2015


Tumba de Miguel Hernández en el cementerio de Alicante.

El día 22 de diciembre el Ayuntamiento de Alicante aprobará la ampliación del cementerio municipal,que duplicara su actual espacio para cubrir las necesidades de unidades de enterramiento para los próximos 75 años.
En esa ampliación y, según explicó ayer el concejal de Urbanismo Miguel Ángel Pavón, se va a reservar un espacio para ubicar los enterramientos de otras religiones como los judíos o los musulmanes. También se ha proyectado un lugar para esparcimiento o enterramiento de cenizas e incluso un lugar para las mascotas.
En una segunda fase, el ayuntamiento de Alicante prevé la construcción de un tanatorio y un crematorio.
El concejal Pavón recordó que es la tercera revisión del plan de ampliación del cementerio y que lleva diez años de trámites. Ayer fue aprobada por unanimidad en la comisión de urbanismo y tras ser aprobada en pleno será remitida al Consell.
Lo que también se ha conocido es que en el nuevo proyecto se va a dar prioridad a los enterramientos subterráneos frente a los nichos en vertical porque lo que se pretende es construir sobre la idea de parque cementerio. Por ejemplo, el proyecto plantea configurar un paseo peatonal arbolado de veinte metros de anchura junto al muro histórico del cementerio sobre el trazado tradicional de la vía pecuaria de la vereda del desierto y barranco del infierno. También se define otro paseo arbolado junto al cauce del barranco de las Ovejas a modo de cinturón verde. El vial rodado que antes se definía sobre el trazado tradicional de la vereda ahora se traslada a un anillo arbolado que marca el actual cementerio con su ampliación.
Otro de los criterios que se ha intentado seguir con el nuevo planeamiento, según el Ayuntamiento, además del respeto al arbolado, es el de la conservación y protección del patrimonio. Así se ha decidido incluir entre los elementos protegidos del catálogo parte de la memoria histórica de la ciudad, como la fosa común o la tumba de Miguel Hernández, o edificios que inicialmente se pensaban demoler, como la antigua sala de velatorio.