La Torre Eiffel, que reabrió ayer al público tras los atentados en París del pasado viernes, permanecerá iluminada hasta mañana de blanco, rojo y azul, los colores de la bandera del país.
Desde el atardecer y hasta la una de la madrugada (00.00 GMT), el célebre monumento proyecta además sobre su primera planta el lema en latín que figura en el escudo de la ciudad: "Fluctuat nec mergitur". Esa frase, "Batida por las olas, pero no hundida", se ha convertido de forma espontánea en eslogan de resistencia al terrorismo en las calles de la capital y en las redes sociales, y ocupa igualmente un cartel en la céntrica plaza de la República.
La torre, que apagó el sábado sus luces en señal de duelo por los 129 muertos en la oleada de ataques terroristas, volvió a iluminarse pero sin centellear este domingo, y el nuevo cambio temporal en su alumbrado ha sido ordenado por la alcaldía de París.
El monumento, según informó en un escueto comunicado en su página web, había sido cerrado al público el sábado, y tras comprobar todas las medidas de seguridad, reabrió ayer a las 16.20 (15.20 GMT).
La llamada "dama de hierro" francesa, que en 2014 batió su récord de visitantes con más de 7 millones de personas, abre en condiciones normales de 08.30 a 22.00 GMT, horario que se amplía hasta la medianoche en verano.