viernes, 30 de mayo de 2025
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Revista Adiós

Una exposición muestra en Versalles el ritual funerario de Luis XIV

Publicado: domingo, 08 de noviembre de 2015


 
El Palacio de Versalles presenta 'Le roi est mort' ('El rey está muerto'), una muestra centrada en los detalles del fallecimiento, la autopsia y el funeral del monarca. La exposición permanecerá abierta en el castillo de Versalles hasta el 21 de febrero.
Se revive en Versalles el ocaso del Rey Sol, puesto en escena como un fascinante espectáculo barroco y lúgubre en el que el rigor científico se suma a una escenografía teatral para exhibir arte, documentos, lápidas, efigies, liturgia funeraria y hasta el manuscrito de la autopsia. La muerte de Luis XIV hace 300 años marcó para muchos el principio del fin de la monarquía en Francia. Pero fueron pocos los personajes que han dado tanto que escribir como el monarca. Murió el 1 de septiembre de 1715 a los 77 años tras 72 de reinado, el más largo hasta ahora de todas las monarquías europeas.
La agonía de Luis XIV fue corta y durante los últimos días de agosto de 1715, ya casi muerto por las complicaciones de una pierna gangrenada, el rey siente que llega el fin. “Me voy, pero el Estado durará por siempre”, dicen que dijo a sus consejeros. A las ocho y cuarto de la mañana muere.
La exposición muestra el ritual funerario en sus más mínimos detalles. El visitante asciende hacia la exposición a través de una escalinata al fúnebre son de una marcha de percusiones y vientos. Arriba le espera la reconstrucción de un imponente catafalco de 30 metros de altura. Dos calaveras sostienen una gran corona rodeada de enormes terciopelos negros sobre el féretro cubierto por los atributos reales. A partir de allí se recorren las demás salas, que exploran todos los aspectos de la muerte real. Comienza por el embalsamamiento y la separación del corazón, conservado en la Iglesia San Antonio, lo cual le permitirá escapar a las profanaciones de la Revolución francesa en la basílica de Saint-Denis que arrojaron el resto del cuerpo -y el de los otros reyes de Francia- a una fosa común. Sigue una sala sobre la etiqueta del luto, con todos los matices y variantes en función de las casas reales de Europa. Desde un carmesí violeta al negro persistente hasta nuestros días, pasando por el más extremo, un inmaculado blanco llevado por María Estuardo. La muestra concluye con una reseña de cómo parte de los ritos funerarios de la monarquía inspiraron el protocolo republicano hasta nuestros días.
 
+INFO
http://chateauversailles.fr/resources/pdf/fr/mecenat/dossier-le-roi-est-mort.pdf