La pintora barcelonesa Amelia Riera falleció ayer sábado en su domicilio a los 85 años, según han confirmado fuentes cercanas a la artista.
En sus inicios la artista se adscribió al academicismo figurativo, que fue evolucionando por una etapa expresionista para llegar a una abstracción informal. En la década de los sesenta retornó a un léxico figurativo que dio lugar a una iconografía simbólica de tonalidades negruzcas y de perspectivas simétricas que creaba diferentes escenografías con el uso de la luz, según la documentación facilitada por Efe.
La obsesión por la muerte, junto con el sadismo, la necrofilia y el vampirismo han sido algunos de los temas recurrentes en su obra. En 2015, Amelia Riera fue distinguida con el Premio Nacional de Cultura de la Generalitat y un año después fue elegida académica de honor de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi.
Riera cedió en 2018 una parte de su fondo de estampas y matrices calcográficas a la Biblioteca de Catalunya, que comprende matrices, algunos dibujos y estampas (aguafuertes y aguatintas) de las series "Divertimento" y "Maniquins". Tras conocer su fallecimiento, la consellera de Cultura, Mari ángela Vilallonga, ha escrito en su perfil de las redes sociales: "artista completa, mujer valiente, personalidad singular. Ha muerto esta mañana día de los inocentes, en su casa, como había querido siempre, acompañada por los suyos y sus obras de arte".