El director y cofundador de The Conversation España falleció la noche del pasado martes a los 57 años en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Lo hizo rodeado de sus seres queridos, en Galicia, la tierra de sus antepasados, donde descansan sus padres, el escritor Gonzalo Torrente Ballester y María Fernanda Sánchez-Guisande Caamaño, y donde hoy será incinerado.

Luis Felipe nos demostró a todos la extraordinaria fuerza de su carácter en su lucha contra un cáncer que no le dio respiro alguno. Mientras perdía la salud, se mantuvo íntegro, digno, haciendo gala de un humor imbatible, mezcla de retranca gallega, adquirida por vía sanguínea, y buenas dosis de estoicismo, adquiridas quién sabe dónde.

Los estoicos pensaban que la virtud, el bien supremo, se basa en el conocimiento, y él lo vivía y respiraba. Le echaremos mucho de menos como amigo, como colega y como líder. Líder, sí. Alérgico como era a cualquier forma de solemnidad, era líder a su manera, a una manera muy torrentiana. De hecho, él no se reconocería como tal, a pesar de que todos le admirábamos y su criterio solía imperar en cualquier discusión, porque el suyo, para qué andarnos con rodeos, era casi siempre el mejor.

Primero como jefe de redacción y, desde 2021, como director, Torrente fue el máximo responsable editorial de esta plataforma digital que conjuga el rigor académico y el oficio periodístico.

Es difícil expresar lo que sentimos en este momento. Solo esperamos que se unan a nosotros para celebrar la vida de nuestro querido amigo y maestro. En el menú de hoy, figura una selección de sus artículos favoritos, alguno de ellos editados por él mismo. Espero que los disfruten tanto como nosotros disfrutamos a Luis Felipe.

Salud,

Rafael Sarralde

Director general