Dani, el niño, que tendría que haber cumplido dos años el próximo febrero, no ha podido salir adelante, pero su familia ha tenido un tremendo gesto de solidaridad, y ha decidido donar sus órganos.

Ha sido una “decisión difícil”, pero los médicos del hospital Virgen del Rocío de Sevilla han sabido manejar la situación. Este martes, tras conocer el fallecimiento, la familia se reunió con los facultativos y accedieron a su petición, en nombre de los niños que ahora salvarán o mejorarán su calidad de vida gracias a este niño.

La extracción de los órganos ha retrasado la incineración que ha tenido lugar este miércoles en Almonte. Su abuelo murió por hipoglucemia, una bajada de azúcar que le habría producido microinfartos y que lo dejaron inconsciente. Tuvo el tiempo justo para salirse de la carretera. Fue encontrado con un hilo de vida casi 24 horas después. Cuando fueron localizados, el hombre se encontraba inconsciente y el pequeño tenía problemas para respirar, tras haber pasado toda la noche encerrado en el coche. Ambos fueron trasladados al hospital, pero el abuelo falleció y el niño en la UCI del Hospital Viren del Rocío de Sevilla.