El cantante y actor estadounidense Aaron Carter, de 34 años, ha sido hallado muerto, ahogado, este sábado en su vivienda en Lancaster, en el estado de California (Estados Unidos), según ha informado el portal TMZ citando fuentes policiales.

Aaron Carter, quien saltó a la fama en los noventa apenas siendo un niño e impulsado por la fuerza mediática de su hermano, Nick Carter, uno de los cantantes de Backstreet Boys, sufría problemas de salud mental como esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión maníaca y ansiedad, además de problemas de adicciones.

El artista lanzó cuatro álbumes de estudio, el primero de ellos que se publicó en 1997, cuando solo tenía nueve años.

La imagen de Aaron Carter aparecía asiduamente en programas del corazón debido a diferentes polémicas personales en las que se vio envueltas y a su etiqueta de rompecorazones. En 2019 su hermano Nick presentó una orden de alejamiento contra él

El alcohol y la marihuana habían hecho que su figura se viera perjudicada, llegando a perder la custodia de su hijo Prince e ingresando en diversos centros de rehabilitación para tratar de superar su adicción. Esta situación afectó a su producción artística, que se redujo hasta tal punto que su último disco, LØVË, data ya de 2018. Además, también tuvo problemas familiares con el propio Nick, quien en 2019 presentó una orden de alejamiento contra él alegando que amenazó con matar a su esposa embarazada y a su hijo. Por otra parte, su hermana mayor, Leslie Carter, ya falleció en 2012 por una sobredosis en Nueva York con tan solo 25 años.