Alfredo Rodríguez, propietario del conocido bar “El Brillante” de Madrid, falleció el pasado lunes, 30 de agosto, a la edad de 67 años, según informó la Academia Madrileña de Gastronomía. Estuvo 54 años trabajando en el bar que está situado frente a la estación de Atocha y que es conocido en toda España su bocadillo de calamares. El local, fundado por su padre en el año 1951 en la misma ubicación y ofrece su bocadillo estrella desde hace más de medio siglo.
Según recordó ayer La Vanguardia, “cuando comenzó la pandemia de la Covid-19, en marzo de 2020, Rodríguez decidió que no podían quedarse de brazos cruzados. Desplazó uno de sus food truck a las puertas del hospital de campaña de Ifema, y ofrecieron cantidades ingentes de comida gratuita. Más adelante lo hizo también con el Hospital 12 de Octubre, con el único objetivo de ayudar a través de la cocina”.