Salida Ornitológica

Una noche mágica entre aves nocturnas y naturaleza: éxito total en Chiclana

El pasado 5 de abril, el Cementerio Mancomunado de Chiclana se transformó en un escenario excepcional para vivir una experiencia única en conexión con la naturaleza, durante la celebración del Día de las Aves Nocturnas. La actividad, organizada por Aviturismos.es, Medio Ambiente Chiclana, Chiclana Natural y Cemabasa, despertó un enorme interés ciudadano, logrando agotar todas las plazas en solo 15 horas tras su publicación en medios locales.

La jornada se desarrolló entre las 18:00 y las 21:30, acompañando la caída del sol hasta adentrarse en la noche. Caminar por un cementerio al anochecer supuso, para muchos participantes, una experiencia cargada de emociones: entre el respeto, la curiosidad y una pizca de misterio, se vivió una atmósfera especial que sumó un componente muy humano a esta inmersión en la vida silvestre. 

Un santuario de biodiversidad en el corazón de Chiclana

Más allá de su función principal, el Cementerio Mancomunado está reconocido como una zona de reserva natural urbana, donde múltiples especies encuentran refugio y protección. Su tranquilidad, vegetación variada y baja perturbación lo convierten en un auténtico oasis para la fauna local. Durante la actividad, no solo se observaron aves, sino también varios ejemplares de camaleón común, una especie protegida y emblemática de la fauna andaluza, cuya presencia es indicativo del buen estado ecológico del lugar.

La salida ornitológica fue especialmente productiva. Se pudieron escuchar y observar más de 30 especies de aves, incluyendo al ruiseñor común, abejaruco, herrerillo común, carbonero, verdecillo, jilguero, collalba rubia, vencejo común, golondrina dáurica y el gorrión moruno, entre muchas otras. También se avistaron rapaces como el cernícalo vulgar, aguilucho cenizo, ratonero común, que sobrevolaban la zona en busca de alimento. 

El momento culminante llegó con la esperada escucha del mochuelo europeo y del cárabo común, dos especies nocturnas difíciles de observar, pero cuyo canto, inconfundible y evocador, fue recibido con emoción contenida por parte del grupo. Para muchos asistentes, fue la primera vez que escuchaban en libertad a estas aves, lo que convirtió ese instante en un recuerdo imborrable, donde tuvimos la suerte que sobrevoló al grupo varias veces.

Más allá del valor científico y recreativo, esta actividad tuvo una fuerte carga de concienciación ambiental. Demostró que lugares como los cementerios, a menudo alejados de las rutas naturales convencionales, pueden ser espacios claves para la conservación de la biodiversidad urbana. La tranquilidad, el respeto y el mantenimiento adecuado hacen de este entorno un refugio vital para aves, mamíferos, reptiles y otras especies, muchas de ellas protegidas. 

La excelente acogida de la actividad y la respuesta del público han animado a las entidades organizadoras a seguir impulsando este tipo de iniciativas. El objetivo: seguir acercando a la ciudadanía a su entorno natural más cercano, fomentar el respeto por la vida silvestre y poner en valor espacios que, como el Cementerio Mancomunado, son auténticos pulmones verdes con una biodiversidad sorprendente.