Situado en las afueras del núcleo urbano, encima de una colina y aislado del núcleo urbano. El cementerio destaca en las tranquilas tierras de la Segarra, por su singularidad y más en el entorno que se encuentra, un pequeño municipio de 100 habitantes, como por su entrañable y bonita historia.
Josep Balcells Cortada que emigró a las Américas a hacer fortuna, y al volver a su pueblo natal, el 1896 hizo construir las escuelas municipales y el cementerio de estilos modernistas de finales del siglo XIX.
El cementerio presenta una planta cuadrada con una torre en cada ángulo y una por encima de la puerta de acceso. El tejado que envuelve el perímetro del recinto, protegiendo sus nichos, es de doble vertiente con baldosa y teja. Nos encontramos que la puerta de la entrada es de estilo gótico, las torres están cubiertas a la manera de las pagodas orientales.
En el interior del recinto, un camino nos llevará hasta la capilla del cementerio partiendo el espacio interior simétricamente.
En la fachada exterior de la capilla también se evidencia un claro eclecticismo; la portalada es de estilo neoclásico con elementos neogóticos. El interior de la capilla es de estilo neogótico. En los bajos de la capilla hay el panteón familiar de la familia Balcells.
Respecto al uso de los materiales, dentro del apartado decorativo, podemos observar la utilización de nuevos materiales como puede ser el hierro (en las columnas interiores), la forja (puerta de entrada del recinto) o el vidrio (puerta de entrada de la capilla), entre otros.