jueves, 09 de mayo de 2024
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Revista Adiós

Tarragona

Cementerio de Reus

UN PATRIMONIO VIVO

EL PRIMER CEMENTERIO ACONFESIONAL DE ESPAÑA

 

En este apartado queremos destacar que el Cementerio General de Reus fue el primer recinto funerario aconfesional creado en España.  En concreto, la primera inhumación -clasificada en el apartado de Beneficencia- se llevó a cabo el día 2 de enero del año 1871, pocas semanas después de su inauguración oficial, realizada a finales del año 1870.

Su construcción fue posible gracias al legado histórico del abogado y político reusense liberal, Josep Sardà i Cailà. Su recinto original tiene forma cuadrada y dispone de un edificio que acoge los diversos servicios en la fachada sur y una hilera de capillas adosadas a lo largo de su perímetro.

El espacio interior se dispuso en dos mitades simétricas separadas por un paseo central, erigiéndose en ambos lados los panteones y mausoleos más destacados. Más hacia el norte, se ubican los nichos y las fosas comunes.

El Cementerio General de Reus –gestionado per los citados Serveis Funeraris Reus i Baix Camp- ha visto ampliada su superficie durante los últimos años hasta ocupar una zona que supera las 7 hectáreas. Actualmente dispone de cerca de 14 mil sepulturas, entre nichos, tumbas, capillas, panteones y columbarios.

Este equipamiento funerario respira historia por todos lados. Un bagaje que constituye un patrimonio vivo y que se puede descubrir a partir de dos rutas bien delimitadas: una histórica y otra artística.

Recientemente, se llevó a cabo una destacada remodelación con el objetivo de realzar la figura de uno de los reusense que reposan en este espacio: el General Joan Prim i Prats (Reus, 1814-Madrid 1870), quien fue diputado en las Cortes españolas y Presidente del Consejo de Ministros, una vez finalizada su carrera militar al frente de los ejércitos españoles en África y en México. En este sentido se ha erigido un nuevo Mausoleo en la entrada del recinto.

Finalmente, en este capítulo se puede destacar uno de los últimos proyectos de rehabilitación realizado estos últimos meses: la restauración del Panteón Boule. Ver más detalles en la explicación de las fotos anexas.

Fotos:

a)    Foto panorámica del Cementerio.

b)  Mausoleo del General Prim.

 Joan Prim i Prats, Conde de Reus, Vizconde del Bruc y Marqués de los Castillejos, fue un militar y político que ejerció una enorme influencia en la política española durante el siglo XIX. Entre otros cargos, fue gobernador militar de Barcelona, diputado a las Cortes Españolas y Presidente del Consejo de Ministros. Como militar, destacó en la guerra de África (1860) y como jefe de las fuerzas españolas en México (1862). Participó en la Revolución de Setiembre de 1868 que destronó a Isabel II pero, monárquico convencido, situó a Amadeo de Saboya en la corona de España. El General Joan Prim murió en diciembre de 1870, un día después de ser víctima de un atentado en la citada ciudad de Madrid.

En su Mausoleo, la figura de Prim es de bronze con un baño de plata. Es obra del escultor francés Emile Hébert (1828-1893), así como los medallones con los bustos de Tiberio Graco, Atilio Régulo, Gayo Graco y Gayo Mario. La parte que se expone al público se compone de 150 piezas que se unen a partir de 10 mil tornillos, con un peso total de 1.800 kilos. Su sarcófago, de factura neoclásica, es obra de Plácido Zuloaga y fue realizada entre los años 1874 y 1875. Destaca la técnica del damasquinado, que consiste en realizar dibujos a partir de incrustaciones por incisiones de hilos o láminas de plata, en una superficie –en este caso- de hierro.

En sus laterales, aparecen relieves que representan la batalla de Los Castillejos y la entrada triunfal a la ciudad de Madrid después de la guerra de África respectivamente. Con motivo del centenario de su muerte, en el año 1971 sus restos se trasladaron desde Madrid a la ciudad de Reus y se ubicó en una glorieta en la zona este del cementerio. Un monumento que se ha restaurado recientemente y que se ha reubicado en otro espacio interior para darle el mayor realce posible.

c)  Panteón Familia Boule.

 

El Ayuntamiento de Reus, a través de Servicios Funerarios Reus y Baix Camp, ha ejecutado recientemente el proyecto de rehabilitación de este monumento funerario, uno de los mausoleos más significativos y más relevantes del Cementerio General de Reus. Se trata de un panteón de estilo neogótico impulsado por esta familia de origen francés, una de las más acomodadas económicamente del último tercio del siglo XIX en la ciudad y que hizo fortuna en el mundo del aguardiente cuando la ciudad reusense -junto con Londres y París- era el centro neurálgico mundial en el comercio de este producto.

 

Se trata de una intervención arquitectónica coordinada por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Reus. Se ha llevado a cabo una actuación concretada en la restitución y saneamiento de las zonas dónde se habían producido ligeras pérdidas de material por erosión o rotura, así como para garantizar una correcta evacuación del agua de lluvia.

 
El Mausoleo Boule fue construido en 1882 a partir del proyecto del arquitecto Francesc Blanc y Pons. Como elemento de partida, Blanc y Pons concibió el mausoleo como una capilla neogótica a la cual se añadió una cripta subterránea. Josep Boule y Moncet, el titular del encargo, escogió una construcción en mármol blanco, siguiendo las premisas de la arquitectura gótica, con una planta centralizada cuadrangular de simetría radial.


En el interior del conjunto se encuentra un altar de mármol presidido por un Jesucristo, junto al cual, dos pedestales apoyan dos bustos-retratos de medida natural, también de mármol, que representan al citado Josep Boule y a su esposa. Las esculturas son de Joan Roig i Soler. Hay que destacar también que su interior está iluminado por dos ventanales laterales con vidrieras que dirigen la luz hacia el centro de la cripta. Dos elementos de vidrios policromados, especialmente con colores verdes, morados, amarillos y rojos, que enriquecen la luz natural que penetra. La cúpula está rodeada por las tres virtudes teologales: se trata de tres figuras femeninas que representan la fe, la esperanza y la caridad.

Se trata de un conjunto monumental que se enmarca dentro del movimiento histórico-artístico del Modernismo que fue tan célebre a finales de siglo XIX. La obra fue realizada por el arquitecto Jeroni Granell, y destaca por su estructura plana, en forma de cruz griega y por su decoración con elementos vegetales, con flores de amapolas reales -símbolo de la muerte- y hojas de acanto o alas de ángel.

d)    Capilla Margenat.

Se trata de una importantísima huella del arte Modernista realizado en Catalunya durante la segunda mitad del siglo XIX. En este caso, la Capilla Margenat fue diseñada y realizada por Lluís Domènech i Montanet, un discípulo del genial arquitecto reusense Antoni Gaudí. Se trata de una capilla perimetral, ubicada en el muro este de este recinto funerario reusense.

Un proyecto de Domènech i Montaner construïdo en el año 1905 tras el encargo de Josep Margenat Fàbregas para enterrar a su hijo primogénito. De planta centralizada cuadrangular, este espacio funerario aparece cubierto por una bóveda de crucería con un sistema de 'nervios' que descansan en las correspondientes columnas angulares.

El pavimento de su oratorio combina azulejos de mármol como mosaicos de variada decoración floral. Remata el repertorio ornamental de la capilla, un rico programa iconográfico de combinación armónica entre motivos religiosos i profanos naturalistas.

En el muro central de este monumento funerario, aparece un altar dónde el citado arquitecto dispuso una gran hornacina enmarcada por un arco de perfil ojival donde reposa una cruz de altar de mármol blanco franqueada por dos ángeles -en mosaico- en actitud de oración con las manos unidas a la altura del pecho.

e) Mausoleo Família Abelló.

Principio del formulario

La familia Abelló, procedente de la Conca de Barberà y establecida posteriormente en la ciudad de Reus, fue la primera en adquirir terrenos en el Cementerio General para ubicar su panteón. Encargaron el proyecto al arquitecto barcelonés Emili Sardà Cortés y el conjunto escultórico al artista reusense Joan Roig i Soler. El monumento se erige sobre un parterre cuadrado, cerrado por una reja de forjada decorada. La estructura central es una urna sostenida sobre un pedestal coronado por un obelisco.

 

Curiosamente, el conjunto funerario de los Abelló, no presenta casi ningún motivo iconográfico cristiano. Desde la urna que centra la composición al obelisco que la remata, o las figuras alegóricas en mármol blanco que completan el conjunto. Toda la simbología y el lenguaje formal recupera los repertorios de la Antigüedad, tan propios de los Neoclasicismo.

Merecen una especial atención las figuras alegóricas de formas clásicas. De medida casi natural y esculpidas en mármol blanco, son los custodios de las almas de los difuntos contenidas dentro de la urna que rodean. Se puede contemplar un ángel con las alas desplegadas, de un aspecto muy masculino y con una túnica helénica. La escultura de la matrona romana, tocada con largas trenzas y traje clásico, es la portadora del vaso con las cenizas de los difuntos. Destacan también los impresionantes búhos ubicados en las esquinas del perímetro que cierra el mausoleo.Final del formulario

 

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