El Cementerio de Vilafranca del Penedès es un recinto artístico, turístico, histórico, botánico y cultural de gran valor

Si pensamos en un espacio emblemático de nuestra población, capital de comarca, es el cementerio; un verdadero “museo al aire libre” de las corrientes románticas del siglo XIX, con diferentes panteones i capillas que suponen toda una lección de las diferentes corrientes artísticas i estilos arquitectónicos de los últimos 200 años.

La construcción del mismo empezó en 1839 coincidiendo con el periodo de inicio de las ya nombradas corrientes romántica de finales de siglo XIX. Se construyó en un solar que ocupaba un antiguo convento de capuchinos

Su planta es rectangular y es formado por un conjunto de construcciones funerarias, jardines y una capilla pública. Destacan los trabajos en forja y la escultura mortuoria. En el primer recinto conviven los primeros panteones del siglo IX y la capilla pública, con otras edificaciones más actuales. Justo al entrar en el recinto, tenemos la grata sorpresa de encontrar la primera incursión del modernismo del recinto; el panteón Via-Oliveras, con una representación de la ascensión de las almas al cielo guiadas por un ángel. Y este no es el único ángel que encontramos, ya que justamente los ángeles son los principales personajes que seguiremos descubriendo a lo largo de nuestra visita, como si de nuestros guías particulares se tratase para guiarnos por los distintos recintos que configuran nuestro recorrido.

Tocando la trompeta del Juicio Final nos encontramos el ángel que vigila el panteón de Josep Balaguer. El majestuoso ángel que lleva una corona de rosas que simbolizan la fragilidad de la vida, se sienta en su trono al encima de una base de tres sarcófagos al panteón Ramon Marimon. También encontramos otro ángel orando que encabeza el sarcófago “A Matilde”.

Otros corrientes nos permiten descubrir los elementos ocultos en medio de su arquitectura, y de este modo, encontramos el panteón neogótico de Antoni Jané, con ángeles, gárgolas, capiteles y pináculos que culminan con una gran cruz

El resto de detalles escondidos, se irán descubriendo observando de cerca en cada rincón de la capilla. Otros elementos característicos de la iconografía del mundo de la muerte se pueden observar en las distintas lapidas de las tumbas y panteones: Relojes de arena alados indicando el paso del tiempo, torchas, la planta dormidera indicando el sueño eterno…

El cementerio acoge también una serie de tumbas de personajes ilustres de la vida cultural local y catalana de os siglos XIX i XX, cómo Manel Milà y Fontanals y Eugeni d’Ors. Los espacios dedicados a recordar a las víctimas de la Guerra Civil, de ambos bandos. Y recordar diferentes momentos de la villa ya desparecidos, cómo la tumba que acogía los soldados del cuartel derribado en 1963.

Nuestro recinto funerario ostenta un patrimonio histórico y arquitectónico de gran valor. Arquitectos renombrados como Santiago Güell, August Font o Antoni Pons diseñaron algunas de las edificaciones más notables, buena muestra de la posición social de las distintas persones o familias que en él están enterradas

A parte de todo el patrimonio arquitectónico, el cementerio acoge también una amplia variedad de plantas y árboles, cada especie con su significado relacionado con el mundo de la muerte. El más representativo como en el resto de cementerios de nuestro país es el ciprés, símbolo de hospitalidad. También el boj romero, pino, olivera o laurel. Y como curiosidad, la Colletia cruciata, planta que según la tradición se utilizó para la corona de espinas de Jesucristo cuando lo colgaron en la cruz.

También nos gustaría destacar una de las características que lo define que es la comunicación entre el interior y el exterior, ya que a diferencia de la mayoría de cementerios solo una reja separa el mundo de los vivos del de los muertos, colocada sobre un pequeño muro que se construyó utilizando parte de la muralla medieval de la villa del siglo XIX. Todo un ejercicio de aprovechamiento del material.

Nos gusta transmitir a nuestros visitantes una visión de “museo al aire libre”, sin desvincularlo de un espacio de recuerdo.

Nuestro cementerio forma parte de la red de Cementerios de Europa ASCE