viernes, 27 de junio de 2025
Enalta
Revista Adiós

Polop

Alicante

Recorrido por el casco antiguo de Polop de la Marina

Punto de salida es la casa-museo dedicada a Gabriel Miró, el escritor alicantino que ha puesto Polop en el mapa al situar una de sus obras más importantes, la novela Años y Leguas, en este pueblo de la Marina Baja.  Con sus suelos de azulejos, techos pintados y barandillas talladas el museo es un excelente ejemplo de la arquitectura modernista.  La casa fue adquirida por el Ayuntamiento en el año 2011 y, después de una minuciosa restauración, abierta como museo de Gabriel Miró en abril de este año 2015. Los muebles, fotos, manuscritos, libros y vestidos, reunidos en esta casa cuentan de las frecuentes visitas y el cariño que Gabriel Miró sintió por Polop y su gente.

Saliendo del museo giramos a la derecha y seguimos unos pocos metros la Avenida Sagi Barba, nombrado así en honor del famoso barítono Emilio Sagi-Barba, que se afincó en el año 1925, junto con su esposa, la soprano Luisa Vela, en Polop.  A nuestra derecha se encuentra la Plaza de los chorros, donde el sonido de decenas de chorros de agua justifica su nombre.  Es la fuente más importante del pueblo y antiguamente daba su nombre tanto a la casa museo (la casa del chorro), como a la calle Sagi Baba (camino del chorro).  La fuente original, que en el 1855 contó con once caños de agua, fue remodelada y ampliada varias veces: en el 1947 se adornaron los once caños con cabezas de león, en el 1965 se amplió el número de caños a 100 y en la actualidad (desde el año 1976) cuenta con 221 chorros de los que funcionan ahora, después de unos meses con poca lluvia, unos setenta.  Aquí podemos llenar nuestras cantimploras antes de subir a las calles estrechas del casco antiguo.

Volvemos a la Avenida Sagi Barba y continuamos por la derecha hasta llegar a la Plaza de la Purísima, una hermosa plaza rodeada por bares y terrazas que invitan a descansar y refrescarse.  Un poco más por arriba en la misma calle Sagi Barba se encuentra a nuestra mano derecha la Casa del Pósito, antiguamente un almacén municipal para las reservas de cereales que se guardaban allí para poder ayudar a los campesinos en tiempos de malas cosechas.  En el siglo XIX los pósitos perdieron su importancia gracias a las mejoras de las vías de comunicación y cuando se derribó el antiguo ayuntamiento en la Plaza Mayor, éste se trasladó a la casa del Pósito, donde quedó instalado hasta el 1982.  Ahora el enigmático edificio es biblioteca y Aula de Cultura.

En este punto giramos a la izquierda y subimos por la Calle San Fernando (Carrer San Ferran) que une la casa del Pósito con la antigua Plaza Mayor (ahora se llama Plaça del Peix).  Aquí giramos a la derecha y entramos el Carrer Sant Vicent.  En estas calles vivieron tradicionalmente los vecinos acomodados de la población.  Si nos desviamos un poco a la derecha, podemos admirar la Plaça Nova - después de más de un siglo (se construyó allá en el 1907) sigue con el nombre Plaza Nova; su historia es curiosa, porque antiguamente, en el siglo XVIII-XIX se alzaba aquí una Rectoría, que a lo largo de los años se abandonó y finalmente se derribó y el solar se quedó como un solar insalubre.  El Ayuntamiento y la Parroquia no alcanzaron a un acuerdo sobre la titularidad hasta principios del siglo pasado y en el 1907 se construyó la plaza.

Seguimos por arriba y girando hacia la izquierda volvemos a la Plaça del Peix (Plaza del Pescado), la anterior plaza Mayor donde se encontró el ayuntamiento hasta que lo trasladaron a la Casa del Pósito.  Está pegada a un lateral de la Iglesia, y girando a la derecha llegamos a la misma Plaza de la Iglesia, al pie del calvario que sube al castillo-cementerio.  A la derecha y pegada a la colina, una serie de pequeñas casas antiguas forman la calle del Castillo.

El castillo lo construyeron los musulmanes en los siglos XII-XIII cuando los cristianos empezaron a internarse en territorio árabe.  Fue escenario de cruentas batallas por su valor estratégico y con posterioridad su propiedad pasó a diversos señores feudales.  Al final de la Guerra de Sucesión, en el 1712, se desmanteló la mayor parte y lo que quedó fue dedicado a la parroquia.  Tras la prohibición de realizar enterramientos en las iglesias, a principios del siglo XIX, se construyó aquí un pequeño cementerio, ampliado más tarde con el tapial y una portalada, que da acceso al Huerto de Cruces.  El cementerio se desplazó a mitad del siglo XX a su ubicación actual en la partida Creueta.

La suma del castillo-cementerio o la terraza del chiringuito en la subida son sitios idóneos para descansar y disfrutar las vistas impresionantes en todas direcciones, antes de volver, bajando por el calvario, a la plaza de la Iglesia.  Los orígenes de la Iglesia, dedicada a San Pedro, datan de principios del siglo XVIII: la primera piedra se puso el 9 de junio del 1700 y el templo fue bendecido el 24 de diciembre de 1733.  Consta de una nave central dividida en cuatro tramos apoyados por contrafuertes que sostienen bóvedas de cañón cuya luz penetra a través de ventanales cubiertos por placas de alabastro.

Al mismo tiempo de las obras de rehabilitación de la Iglesia, en el 2006, se restauró la ermita de la Aurora que se encuentra en la misma plaza de la Iglesia.  No se han reconstruido la bóveda y la campana, que desaparecieron cuando, a principios del siglo XX, se transformó la ermita en almacén de la parroquia.  Una de las fiestas patronales de Polop se celebra el 6 de octubre en honor a la Aurora, con la Ermita como punto central de la fiesta.

La ermita está en la esquina del Carrer Nou (Calle Nueva), una calle estrecha con una pronunciada pendiente.  No bajamos por esta calle, pero seguimos recto a la Plaza de Pintor Ginés, una pequeña plaza dominada por un arco, formado por parte de la casa Abadía.  Este porche le daba el nombre Plaça del Porxet desde los tiempos en los que la actual casa Abadía fue la vivienda  del Procurador General de la Baronía de Polop.  Por la creencia de que en esta plaza nació en 1768 el escultor polopino José Ginés, se cambió el nombre a Plaza del Escultor Ginés.

Pasando por el porche, pasando está a nuestra mano derecha el Carrer Forn, donde actualmente se encuentra uno de los hornos del pueblo, para llegar a la casa Llinares, donde giramos a la izquierda para bajar a la plaza de la Purísima y volver por la Avenida Sagi Barba a la Plaza de los Chorros para rellenar nuestras cantimploras antes de volver a casa.
 


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