“A MATILDE”
Nos encontramos en otoño de 1917, el escritor, ensayista, periodista y crítico de arte español Eugeni D’Ors pasea por el cementerio de Vilafranca del Penedès en compañía del poeta y agitador cultural Román de Saavedra. Se detienen frente a una enigmática tumba con una sencilla inscripción.
D’Ors acude al cementerio y escucha el relato del origen de aquella tumba y de la muerte de la mujer allí albergada. Es un relato al modo romántico; sus protagonistas, un americano recién llegado de Cuba y una novia enamorada…Una tumba mussetiana guardada por un ángel alitendido y cubierta por un gran sauce, con esta parca inscripción grabada en la piedra “A Matilde”.
Eugeni d’Ors escucha el relato de Román de Saavedra y manifiesta que le gustaría que aquella fuera su futura propia tumba. Eugeni d’Ors tenía por aquel entonces, treinta y seis años acabados de cumplir. Treinta y siete años después llegaría el carruaje de su ataúd al cementerio de Vilafranca del Penedès.
Matilde Odorado y Pérez nació en 1844 en Manzanilla – Cuba, hija de la viuda Micaela de Odorado que se casó con el también viudo vilafranqués Ventura Rovira y Rigual.
Matilde, que junto con sus hermanos adoptó el apellido de su padrastro, pasó a llamarse Matilde Rovira Odoardo,
En 1852, con ocho años, Matilde queda huérfana de su madre Micaela y hereda de su padrastro la finca de Avinyonet, La Gramanosa, especialmente comprada para ella. Se convierte así en una joven hacendada con piano en la sala de estar y joyas en los cajones. Matilde se casó con el acaudalado médico indiano, Ulpiano Dellundé Pardo.
Matilde además de sus hermanos Fèlix y Antonio, tenía un hermanastro: Josep Rovira Alcover, que se quedó en Cuba y donde se casó con la hija de un notario de la Habana, Eloisa García y Silveira. Tuvieron cuatro hijas, la mayor: Cèlia Rovira y García, futura madre de Eugeni d’Ors.
El abogado vilafranqués Hermenegildo Clascar, estaba muy vinculado a Matilde, ya que su hermana Elena compartía y vivía en el piso del matrimonio Dellundé-Rovira en Barcelona. Este vínculo le convirtió en testimonio directísimo de las circunstancias de la tragedia de Matilde.
Sitúa los hechos durante la revolución que estalló en 1870 en Barcelona relacionada con las asonadas de Gracia.
En el transcurso de una refriega, los centinelas militares solían refugiarse en las azoteas de las calles más convulsas. En un segundo piso de la calle Tallers se encontraba el piso del matrimonio de Matilde y su esposo Ulpiano. El joven Hermenegildo Clascar, que entonces tenía 28 años, explicaba las consecuencias:
Llegué ileso a la casa y vi aterrorizada a Matilde, tendida en el lecho de muerte, velándola mi hermana Elena y exponiendo su esposo don Ulpiano , que saliendo por casualidad el día anterior a la galería, de espalda a la referida casa, un centinela del ejército le disparó un tiro y rozándole el ala de su sombrero penetró en la cabeza de Matilde, que se hallaba en el interior del piso, cayendo en brazos de mi hermana”.
El viudo, que volvió a Cuba, encargó un panteón al escultor Manuel Oms y Matilde, que tenía 26 años, fue enterrada en el cementerio de Vilafranca del Penedès.
Acabada la Guerra Civil española, Eugeni d’Ors se instala en la vecina localidad de Vilanova i la Geltrú y en el año 1944 se le nombra hijo adoptivo de Vilafranca del Penedès.
Eugeni d’Ors muere el 25 de septiembre de 1954, y es enterrado en un nicho provisional. Su deseo de ser enterrado en la tumba “A Matilde” no se produce, al ser la tumba propiedad de un cubano que volvió a su país después de la muerte de su esposa y por las disputas por su propiedad.
En el año 1955 el Ayuntamiento de Vilafranca compra la propiedad de la tumba “A Matilde” y en una mañana del domingo 5 de octubre de 1958, en presencia de sus hijos Víctor y Juan Pablo, se traslada el cuerpo de Eugeni d’Ors a la tumba escogida por él mismo.
Finalmente Eugeni d’Ors, sin proponérselo, comparte tumba con su propia ascendencia familiar vilafranquesa: su bisabuelo materno Ventura Rovira Rigual, la ahijada de este,“Matilde” Rovira de Dellundé y su segunda esposa y madre de Matilde, Micaela Odorado.
Probablemente fue la figura del Angel, tan presente en la obra de Eugeni d’Ors, lo que le impulsó a ser enterrado allí.
Bibliografía:
- El Cementiri de Vilafranca del Penedès. Marta Allué Ramon Arnabat, Fonxo Blanc, Jesús Castillo, Ton Salvador, Enric Tomàs, Jordi Valls. ISBN:84-88443-10-2 Depósito legal:B-17.642/2004.
- Antoni Sabaté MIll. De prop i de lluny. La vila i alguna gent Vol.. II (1994:161- 185)
- Registro municipal del Cementerio de Vilafranca del Penedès
Texto: Victòria Claver
Fotografías: Jordi Valls