viernes, 19 de abril de 2024
Enalta
Revista Adiós

Esquela

25 de enero de 2019

Esquela

(Esquela publicada en febrero de 2010 en el ABC de Sevilla)
 


Escrito por Javier del Hoyo

Hay palabras en nuestra lengua que tienen en su origen un significado general, y que con el tiempo se van especializando en un campo semántico concreto, adquiriendo así un significado más restringido. Este es el caso de ‘esquela’, que procedente del latín scheda, ‘hoja de papel’, tuvo en un principio el significado de “carta breve, generalmente doblada en forma de triángulo”. (Para ver más claramente este sentido pensemos que del diminutivo  schedula procede el castellano ‘cédula’).

 Más tarde ‘esquela’ pasó a significar un aviso, anuncio o invitación de algo, por ejemplo de una boda, o un bando municipal colocado en la puerta del Ayuntamiento en que se convoca a una reunión, se advierte de un peligro, una obligación, etc.

Finalmente, y a partir de su reiterado uso como aviso de la muerte de una persona colocado en el portal de la casa del finado o en la parroquia más cercana, el sintagma “esquela mortuoria” se especializa, y esquela pasa a ser el aviso de la muerte de una persona en el que se notifica la hora del entierro, de las exequias, el aniversario de la defunción, etc.
 
Este papel suele llevar un reborde negro y, según zonas, la foto del finado y otros datos alusivos al difunto o a su familia. Se llama también así a la que se publica con el mismo fin en los periódicos encuadrada en negro.
 
Las hay más austeras en la forma y en la redacción, y las encontramos más ampulosas; unas son serias, otras tienen cierto toque de humor, introduciendo motes con los que se le conocía, personas que le echan de menos, etc. Cierto, a diferencia del epitafio, que permanece en el cementerio, que tiene un sentido de perennidad, la esquela es una comunicación efímera y la familia o los amigos pueden tomarse ciertas libertades.