La Catedral de Toledo ha explicado que los restos de los reyes godos Recesvinto y Wamba están "depositados" allí desde 1845 pero no es su competencia decidir su traslado a ningún otro lugar fuera del templo, y también ha concretado que desde 2017 se celebra una misa funeral anual por estos reyes a la que acuden representantes de la Real Casa de los Godos.

En un comunicado emitido el pasado día 21 de marzo, el Cabildo de la Catedral ha hecho algunas consideraciones a la iniciativa planteada por dos toledanos -el abogado Joaquín Sánchez Garrido y el historiador Jorge Miranda- para que se dé un enterramiento digno a los dos reyes godos, cuyos restos llevan 179 años depositados en la Catedral.

La Catedral de Toledo ha subrayado que es depositaria de los restos de los reyes desde el año 1845, cuando así lo decidió el gobierno de España tras la demolición, durante la invasión francesa, de la cripta de Santa Leocadia, donde reposaban desde el año 1274 por iniciativa de Alfonso X el Sabio. En el templo primado fueron depositados provisionalmente y allí continúan en la actualidad.

El 2 de mayo del año 2017 la Catedral decidió "dar definitivo descanso a los citados restos mortales" y al no ser reliquias de santos el Cabildo acordó que no siguieran estando en el Ochavo, que es la Capilla de las reliquias de la Catedral, sino trasladarlos a la Capilla mozárabe, o Capilla del Corpus Christi, ya que Recesvinto y Wamba eran practicantes de esa liturgia mozárabe.

En aquel momento se hicieron unas obras de acondicionamiento para tener "una sepultura digna" en la Capilla mozárabe y el 27 de noviembre de 2017 los canónigos capellanes mozárabes trasladaron procesionalmente los restos desde el Ochavo a esta Capilla.

Desde ese momento se celebra cada año, en torno al 1 de septiembre, una misa funeral por el eterno descanso de los dos reyes godos, a la que asisten representantes de la Real Casa de los Godos.

Una vez ofrecidas estas explicaciones, la Catedral ha subrayado que ella solo es depositaria de los restos, según determinó en 1845 el Gobierno de España, pero no es su competencia decidir sobre su traslado a ningún otro lugar fuera del templo primado.

Lo que pretenden los promotores de la iniciativa que ha rescatado del olvido a los dos reyes godos es que tengan un enterramiento de Estado, y se han mostrado dispuestos a llegar a los tribunales europeos para conseguirlo.

Fotografía de la catedral de Toledo sin nombre de autor de la web del Ayuntamiento de Toledo