Las "Coplas a la muerte del padre" del escritor Jorge Manrique "dialogan" desde ayer, en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, con la escultura de madera policromada "La muerte", tallada en 1522 por Gil de Ronza.
Se trata de una edición comentada de las "Coplas", dedicadas a su progenitor por el escritor Jorge Manrique y fechada entre 1508 y 1510, cedida temporalmente por la Biblioteca Nacional de España dentro del proyecto expositivo "Otras miradas".
Esta edición, titulada "Glosa famosísima sobre las coplas de don Jorge Manrique", fue editada en Sevilla hacia 1508-1510 por Jacobo Cromberger, impresor y librero que dominó el negocio en esa ciudad y que fue el primero en llegar al Nuevo Mundo, ha explicado la directora de la Biblioteca Nacional, Gloria Pérez Salmerón.
El libro permanecerá en Valladolid hasta el 23 de septiembre, para conmemorar el tercer centenario de la Biblioteca Nacional, expuesto junto a "La muerte", labrada en madera policromada por el entallador de origen flamenco Gil de Ronza, hacia 1522, y que procede de la capilla funeraria de un convento franciscano, encargada por el deán Diego Vázquez de Cepeda.
La muerte aparece en actitud triunfal, con restos de carne adosada a la osamenta, tocada con sudario y una trompeta para convocar a las almas al Juicio Final. Para celebrar su tercer centenario, la Biblioteca Nacional ha sacado de sus muros joyas bibliográficas para su exhibición en diversos museos y centros culturales del país.
"Otras miradas" muestra una pieza en cada lugar junto a otra procedente del museo anfitrión que contenga analogías y complemente su contenido.