El primer curso universitario “Almas, almos y ánimas” plantea los cambios que vendrán en la cultura de la muerte
Publicado: lunes, 28 de octubre de 2019
La colaboración entre Funespaña, el Campus Noroeste de la UNED y el ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso (Segovia) reunió en La Granja a reconocidos profesionales en un novedoso e inédito curso que se pudo seguir por Internet.
Los pasados 22 y 23 de octubre varios profesores universitarios y profesionales del medio ambiente, la cultura y las nuevas tecnologías han reflexionado en el Real Sitio de San Ildefonso (Segovia) sobre la muerte en nuestra sociedad actual y futura. La colaboración entre Funespaña, el Campus Noroeste de la UNED y el ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso se han unido en un novedoso e inédito curso de extensión universitaria titulado “Almas, almos y ánimas”. El objetivo del curso de extensión era analizar el actual trabajo funerario desde la universidad, desde la perspectiva de cómo los profesionales del sector tendrán que afrontar los nuevos retos éticos, culturales y tecnológicos que la sociedad va a plantear a los profesionales.
Otra importante novedad de este curso ha sido poder utilizar las tecnologías de la UNED, especializada en la transmisión vía ‘streaming’ que ha permitido, no solo la contemplación de las ponencias a través de Internet, sino la intervención de las personas matriculadas mediante el chat habilitado para su participación desde toda la geografía española e incluso Alemania o Francia.
Durante el primer día también se proyectaron, solo para los alumnos presenciales, varios de los cortometrajes ganadores del ‘Premio Funespaña’ en el festival “Visualízame” de la Fundación Inquietarte como complemento a la intervención de Yolanda Cruz sobre la importancia del cine y la imagen para reflexionar sobre la muerte y el duelo.
Esta primera experiencia ha resultado todo un éxito y representantes de Funespaña, y de las dos instituciones que han colaborado, han manifestado su intención de continuar con la experiencia el año próximo. En el curso se matricularon 138 personas, la mayoría de ellas han seguido el curso a través de la red.
“Almas, almos y ánimas” ha estado dirigido por el profesor y director del centro de la UNED en Segovia, Víctor M. González Sánchez con la colaboración como codirector del periodista Jesús Pozo, director de “Adiós Cultural” y del secretario de UNED Segovia, Enrique Gallego, en toda la producción informática y de internet.
La inauguración corrió a cargo del propio director de la UNED acompañado por Paloma Ramírez, concejala de Educación y Turismo del Real Sitio de San Ildefonso y Alberto Ortiz, consejero delegado de Funespaña. La clausura corrió a cargo del alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, Samuel Alonso.
“En el curso se han planteado durante dos días reflexiones que desde la transversalidad afectan ya, o van a afectar, al mundo funerario en España. Los contenidos se han diseñado para pensar desde la universidad cómo los avances tecnológicos y sociales están produciendo profundos cambios en la forma de asumir la muerte. También de cómo la vemos, la observamos y la tratamos. Se han planteado algunas de sus presencias más activas en esta nueva sociedad más consumista, así como las nuevas necesidades para vivir con ella desde la naturaleza, la legalidad, las tecnologías, la filosofía, la antropología, la ciencia, la cultura, el arte y la comunicación”, explica Jesús Pozo, director de Adiós Cultural
Han intervenido personalidades tan significativas y reconocidas en sus diferentes ámbitos académicos y culturales como el naturalista Joaquín Araújo Ponciano; la profesora de la Universidad de Valladolid, Mercedes Sanz de Andrés; la profesora de la Universitat Abat Oliba CEU y cineasta Yolanda Cruz López; la abogada especializada en derecho y tecnologías María Gómez Casas; la periodista Nieves Concostrina; el filósofo Javier Sádaba y la antropóloga de la Universidad de Barcelona, Mercedes Fernández-Martorell.
“Hemos reflexionado desde asuntos muy diversos como el uso de los epitafios como literatura funeraria, la eutanasia, el turismo y el patrimonio en los cementerios, las tecnologías como nuevos retos para los abogados tras un fallecimiento, la importancia del medio ambiente en el sector funerario, así como el futuro de los enterramientos. En definitiva, se ha pretendido mostrar a la sociedad y, principalmente, a los profesionales funerarios, los cambios que desde fuera se están percibiendo y como se podrían abordar. Esa ha sido la novedad para el sector: que por primera vez se habla del futuro desde fuera, cómo se percibe y qué se propone”, insiste Jesús Pozo, codirector del curso.
Los temas que se tocaron en el Salón siglo XXI del Ayuntamiento fueron los siguientes:
La evolución del medio ambiente en los cementerios y el ciclo de la vida, por Joaquín Araújo, escritor y medioambientalista. El arte y el patrimonio en los cementerios como recurso turístico y económico para los municipios, por Mercedes Sanz de Andrés, profesora de la Universidad de Valladolid. Cómo reflexiona la cultura desde el cine sobre la muerte, por Yolanda Cruz López, doctora en Educación y diplomada en Cinematografía. Profesora en la Universitat Abat Oliba CEU. Testamento digital y cuentas, suscripciones, blogs, contraseñas, dominios, información en la red, por María Gómez Casas, abogada especializada en nuevas Tecnologías y Máster en seguridad de la información. La difusión y comunicación de la muerte en los medios, por Nieves Concostrina, periodista y escritora. Morir bien. Suicidio asistido, eutanasia, por Javier Sádaba Garay, filósofo y catedrático honorario de Ética en la Universidad Autónoma de Madrid. Muerte, tiempo y espacio, por Mercedes Fernández-Martorell, profesora titular de Antropología Social y Cultural en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Al comenzar el curso Jesús Pozo explicó el significado de almo: “Criador, alimentador y vivificador para recordar la necesidad de estudiar cómo deberíamos vivir la muerte y cómo ayudar a los vivos que sufren una pérdida”. Explicó también cómo el sector funerario está pasando de ser mero enterrador tras una muerte a convertirse en el acompañante de los familiares y los amigos.
Fotografías realizadas por Chema Moya.
Foto arriba izquierda: Víctor González, Paloma Ramírez y Alberto Ortiz. Foto arriba derecha: María Gómez (i), Jesús Pozo, Mercedes Fernández-Martorell, Samuel Alonso, Yolanda Cruz y Enrique Gallego (d). Fotos inferiores. De izquierda a derecha: Joaquín Araújo, Mercedes Sanz de Andrés y Javier Sádaba.
Ver y escuchar las intervenciones
Todas las intervenciones del curso “Almas, almos y ánimas” se pueden seguir desde este enlace en la página web de la UNED Segovia.
http://segoviauned.es/17580
Joaquín Araújo
"La tarea más importante que podemos emprender cada uno de nosotros es apostar por la vivificación y la restauración del planeta, hay que convertir a cada uno de nuestros muertos en una raíz. Funespaña apuesta por trabajar sin enterrar a la tierra, sin asfixiar al aire ni acabar con el agua, tratando a la muerte como a un poderoso aliado de la vida".
Nieves Concostrina
“Comunicar sobre la muerte va mucho más allá del propio sector funerario. La muerte tiene contextos educativos, históricos, tecnológicos, antropológicos, jurídicos, artísticos, empresariales, culturales y sociales que la convierten en una fuente inacabable e inabarcable de información”.
Mercedes Sanz de Andrés
"Arte e historia se plasman en los cementerios para narrarnos historias de vida".
María Gómez
"Dos dificultades que implican las últimas voluntades digitales son el desconocimiento de los hereditarios de las claves de acceso a los contenidos y el desconocimiento en sí de estos".
Javier Sádaba
"Cuando la gente se queja de la muerte, se queja de la muerte existencial, que es la que produce angustia. Olvidamos de que vida y muerte van juntas".
Mercedes Fernández Martorell
"Lo que realmente angustia de la muerte es el comienzo de la vida eterna que va a depender de cómo hayamos llevado esta vida, según nuestra tradición religiosa". "Podemos, cada uno de nosotros, tener un lugar en la memoria colectiva, de modo singular, gracias a las redes sociales".
Yolanda Cruz
“El conocimiento inconsciente y el lenguaje cinematográfico refuerza el poder del cine para generar emociones. Y esto optimiza el uso que podamos hacer de este para educar a través de esas emociones”. “la animación es el género más apropiado para trabajar con niños en argumentos tan emotivos como es la muerte como parte del ciclo de la vida”.
Los pasados 22 y 23 de octubre varios profesores universitarios y profesionales del medio ambiente, la cultura y las nuevas tecnologías han reflexionado en el Real Sitio de San Ildefonso (Segovia) sobre la muerte en nuestra sociedad actual y futura. La colaboración entre Funespaña, el Campus Noroeste de la UNED y el ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso se han unido en un novedoso e inédito curso de extensión universitaria titulado “Almas, almos y ánimas”. El objetivo del curso de extensión era analizar el actual trabajo funerario desde la universidad, desde la perspectiva de cómo los profesionales del sector tendrán que afrontar los nuevos retos éticos, culturales y tecnológicos que la sociedad va a plantear a los profesionales.
Otra importante novedad de este curso ha sido poder utilizar las tecnologías de la UNED, especializada en la transmisión vía ‘streaming’ que ha permitido, no solo la contemplación de las ponencias a través de Internet, sino la intervención de las personas matriculadas mediante el chat habilitado para su participación desde toda la geografía española e incluso Alemania o Francia.
Durante el primer día también se proyectaron, solo para los alumnos presenciales, varios de los cortometrajes ganadores del ‘Premio Funespaña’ en el festival “Visualízame” de la Fundación Inquietarte como complemento a la intervención de Yolanda Cruz sobre la importancia del cine y la imagen para reflexionar sobre la muerte y el duelo.
Esta primera experiencia ha resultado todo un éxito y representantes de Funespaña, y de las dos instituciones que han colaborado, han manifestado su intención de continuar con la experiencia el año próximo. En el curso se matricularon 138 personas, la mayoría de ellas han seguido el curso a través de la red.
“Almas, almos y ánimas” ha estado dirigido por el profesor y director del centro de la UNED en Segovia, Víctor M. González Sánchez con la colaboración como codirector del periodista Jesús Pozo, director de “Adiós Cultural” y del secretario de UNED Segovia, Enrique Gallego, en toda la producción informática y de internet.
La inauguración corrió a cargo del propio director de la UNED acompañado por Paloma Ramírez, concejala de Educación y Turismo del Real Sitio de San Ildefonso y Alberto Ortiz, consejero delegado de Funespaña. La clausura corrió a cargo del alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, Samuel Alonso.
“En el curso se han planteado durante dos días reflexiones que desde la transversalidad afectan ya, o van a afectar, al mundo funerario en España. Los contenidos se han diseñado para pensar desde la universidad cómo los avances tecnológicos y sociales están produciendo profundos cambios en la forma de asumir la muerte. También de cómo la vemos, la observamos y la tratamos. Se han planteado algunas de sus presencias más activas en esta nueva sociedad más consumista, así como las nuevas necesidades para vivir con ella desde la naturaleza, la legalidad, las tecnologías, la filosofía, la antropología, la ciencia, la cultura, el arte y la comunicación”, explica Jesús Pozo, director de Adiós Cultural
Han intervenido personalidades tan significativas y reconocidas en sus diferentes ámbitos académicos y culturales como el naturalista Joaquín Araújo Ponciano; la profesora de la Universidad de Valladolid, Mercedes Sanz de Andrés; la profesora de la Universitat Abat Oliba CEU y cineasta Yolanda Cruz López; la abogada especializada en derecho y tecnologías María Gómez Casas; la periodista Nieves Concostrina; el filósofo Javier Sádaba y la antropóloga de la Universidad de Barcelona, Mercedes Fernández-Martorell.
“Hemos reflexionado desde asuntos muy diversos como el uso de los epitafios como literatura funeraria, la eutanasia, el turismo y el patrimonio en los cementerios, las tecnologías como nuevos retos para los abogados tras un fallecimiento, la importancia del medio ambiente en el sector funerario, así como el futuro de los enterramientos. En definitiva, se ha pretendido mostrar a la sociedad y, principalmente, a los profesionales funerarios, los cambios que desde fuera se están percibiendo y como se podrían abordar. Esa ha sido la novedad para el sector: que por primera vez se habla del futuro desde fuera, cómo se percibe y qué se propone”, insiste Jesús Pozo, codirector del curso.
Los temas que se tocaron en el Salón siglo XXI del Ayuntamiento fueron los siguientes:
La evolución del medio ambiente en los cementerios y el ciclo de la vida, por Joaquín Araújo, escritor y medioambientalista. El arte y el patrimonio en los cementerios como recurso turístico y económico para los municipios, por Mercedes Sanz de Andrés, profesora de la Universidad de Valladolid. Cómo reflexiona la cultura desde el cine sobre la muerte, por Yolanda Cruz López, doctora en Educación y diplomada en Cinematografía. Profesora en la Universitat Abat Oliba CEU. Testamento digital y cuentas, suscripciones, blogs, contraseñas, dominios, información en la red, por María Gómez Casas, abogada especializada en nuevas Tecnologías y Máster en seguridad de la información. La difusión y comunicación de la muerte en los medios, por Nieves Concostrina, periodista y escritora. Morir bien. Suicidio asistido, eutanasia, por Javier Sádaba Garay, filósofo y catedrático honorario de Ética en la Universidad Autónoma de Madrid. Muerte, tiempo y espacio, por Mercedes Fernández-Martorell, profesora titular de Antropología Social y Cultural en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Al comenzar el curso Jesús Pozo explicó el significado de almo: “Criador, alimentador y vivificador para recordar la necesidad de estudiar cómo deberíamos vivir la muerte y cómo ayudar a los vivos que sufren una pérdida”. Explicó también cómo el sector funerario está pasando de ser mero enterrador tras una muerte a convertirse en el acompañante de los familiares y los amigos.
Fotografías realizadas por Chema Moya.
Foto arriba izquierda: Víctor González, Paloma Ramírez y Alberto Ortiz. Foto arriba derecha: María Gómez (i), Jesús Pozo, Mercedes Fernández-Martorell, Samuel Alonso, Yolanda Cruz y Enrique Gallego (d). Fotos inferiores. De izquierda a derecha: Joaquín Araújo, Mercedes Sanz de Andrés y Javier Sádaba.
Ver y escuchar las intervenciones
Todas las intervenciones del curso “Almas, almos y ánimas” se pueden seguir desde este enlace en la página web de la UNED Segovia.
http://segoviauned.es/17580
Joaquín Araújo
"La tarea más importante que podemos emprender cada uno de nosotros es apostar por la vivificación y la restauración del planeta, hay que convertir a cada uno de nuestros muertos en una raíz. Funespaña apuesta por trabajar sin enterrar a la tierra, sin asfixiar al aire ni acabar con el agua, tratando a la muerte como a un poderoso aliado de la vida".
Nieves Concostrina
“Comunicar sobre la muerte va mucho más allá del propio sector funerario. La muerte tiene contextos educativos, históricos, tecnológicos, antropológicos, jurídicos, artísticos, empresariales, culturales y sociales que la convierten en una fuente inacabable e inabarcable de información”.
Mercedes Sanz de Andrés
"Arte e historia se plasman en los cementerios para narrarnos historias de vida".
María Gómez
"Dos dificultades que implican las últimas voluntades digitales son el desconocimiento de los hereditarios de las claves de acceso a los contenidos y el desconocimiento en sí de estos".
Javier Sádaba
"Cuando la gente se queja de la muerte, se queja de la muerte existencial, que es la que produce angustia. Olvidamos de que vida y muerte van juntas".
Mercedes Fernández Martorell
"Lo que realmente angustia de la muerte es el comienzo de la vida eterna que va a depender de cómo hayamos llevado esta vida, según nuestra tradición religiosa". "Podemos, cada uno de nosotros, tener un lugar en la memoria colectiva, de modo singular, gracias a las redes sociales".
Yolanda Cruz
“El conocimiento inconsciente y el lenguaje cinematográfico refuerza el poder del cine para generar emociones. Y esto optimiza el uso que podamos hacer de este para educar a través de esas emociones”. “la animación es el género más apropiado para trabajar con niños en argumentos tan emotivos como es la muerte como parte del ciclo de la vida”.
