El propietario de unos terrenos y dos trabajadores de una empresa están siendo investigados por la Guardia Civil por causar, presuntamente, daños graves en un yacimiento arqueológico al llevar a cabo un movimiento de tierras con maquinaria. El hecho se ha producido en la necrópolis medieval de Mucientes, en la provincia de Valladolid.
El yacimiento arqueológico de "San Antón" está inventariado en el Catálogo Arqueológico de Castilla y León perteneciente al municipio de Mucientes.
Las personas invstigadas son R.P.T, de 72 años; G.F.A, de 61, y G.S.S, de 60, según una información difundida el pasado viernes por la Guardia Civil.
La denuncia la interpuso en el ayuntamiento de Mucientes un vecino de la localidad. La Guardia Civil inspeccionó el yacimiento en el que se encuentra una necrópolis de los siglos X al XIV y comprobó la existencia de una edificación en una ladera en cuya parte trasera se ha dejado al descubierto cuatro tumbas de piedra con restos esqueléticos visibles.
Para acceder al garaje de esta edificación, utilizada como vivienda, se contrató a una empresa que llevó a cabo un movimiento de tierras y se solicitó una licencia municipal de obra menor, una petición que no se corresponde con lo que se llevó a cabo.
Según la Guardia Civil, en la operación de movimientos de tierra, efectuada en una ladera colindante con el yacimiento, se dejaron al descubierto las tumbas, lo que se puso en conocimiento del Ayuntamiento de Mucientes que paralizó las obras.
Sin embargo, tanto el propietario como los operarios de la empresa encargada de la obra hicieron caso omiso y continuaron con el movimiento de tierras lo que pudo dejar al descubierto los restos óseos procedentes de las tumbas hallados en el lugar.
Los investigados son el propietario de la vivienda y los dos operarios que llevaron a cabo el movimiento de tierras con una pala excavadora, por un delito contra el patrimonio histórico.
Una vez comenzados los trabajos, pusieron al descubierto las tumbas y restos óseos, por lo que al lugar se desplazaron operarios del Ayuntamiento y paralizaron las obras temporalmente. Pero tanto el propietario de la vivienda como la empresa hicieron caso omiso. La Guardia Civil verificó más tarde que en el lugar y en el camino de acceso se encontraban restos óseos, descubiertos y movidos por la pala.
Las tres personas investigadas son el propietario de la vivienda y dos operarios de la empresa, que no se plegaron a la orden municipal de detener las obras que estaban causando daños en el yacimiento.
La Sección del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid instruye las diligencias oportunas, que ya han sido entregadas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid y a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de la Audiencia Provincial de Valladolid.
La operación se enmarca en el Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico desarrollada por la Guardia Civil. Las unidades territoriales, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), la Unidad de Actividades Subacuáticas, e incluso el Servicio Aéreo de la Guardia Civil, actúan de forma coordinada en el marco del mencionado Plan.
 
Fotografía de la Guardia Civil del exterior del yacimiento de los siglos X a XIV ‘San Antón I’, en Mucientes, y restos óseos desenterrados y movidos por la pala excavadora.