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Revista Adiós

Las mujeres diabéticas tienen un 72 por ciento más de riesgo de morir tras un ictus

Publicado: viernes, 25 de mayo de 2018

Las mujeres diabéticas tienen un 72 por ciento más de riesgo de morir tras un ictus

El estudio, que publica la revista "Frontiers in Neurology", ha encontrado una clara relación entre ser mujer, padecer diabetes y sufrir un ictus, una suma de tres factores que aumenta la mortalidad cinco años después de padecer un ictus isquémico.
Los resultados indican que las mujeres diabéticas presentan un incremento del riesgo de muerte a los 5 años del ictus del 72 %, ante el 22 % en los hombres que presentan la misma combinación de patologías.
El trabajo, que ha tenido en cuenta factores como la edad y otras patologías asociadas para llegar a estas conclusiones, es el más completo hecho hasta ahora en este campo, con casi 1.000 casos analizados, de los cuales el 36 % eran pacientes con diabetes.
Según ha explicado el jefe del Servicio de Neurología Clínica del Hospital del Mar y coordinador del estudio, Jaume Roquer, "cuando intentamos identificar factores predictores de mortalidad y de evolución, en general no se hace distinción por sexos ni por factores de riesgo. Pero sí que hay diferencias".
Roquer, que también es coordinador del Grupo de investigación Neurovascular del IMIM, ha señalado que además del aumento del riesgo de muerte en las mujeres diabéticas que sufren un ictus también aumentan en un 40 % las secuelas, mientras que en el caso de los hombres lo hacen en un 43 %.
Según el coordinador del estudio, el motivo de estas diferencias es todavía desconocido, pero si han comprobado que la edad en la cual las mujeres sufren un ictus es, de media, más elevada que en los hombres y su situación funcional es un poco peor.
Además, los efectos son peores y los ataques, más agresivos, lo que podría tener relación con la menopausia y la pérdida de protección hormonal, que también incrementa los efectos de la diabetes.
Los resultados del trabajo pueden servir para hacer un seguimiento de lo que Roquer ha llamado "subgrupo de alto riesgo". "Puede servir a los médicos de la atención primaria que siguen a estos pacientes supervivientes para identificar a este subgrupo de riesgo ya que "una mujer que ha sufrido un ictus y que es diabética, tiene un riesgo elevado de sufrir complicaciones cardiovasculares y hay que hacerle una vigilancia más estrecha", ha concluido el investigador.