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Revista Adiós

Alfonso García: 'El tabú hoy en día no es la sexualidad, es la muerte'

Publicado: jueves, 01 de febrero de 2018

Alfonso García: 'El tabú hoy en día no es la sexualidad, es la muerte'

Antropólogo y profesor de Enfermería en la Universidad de La Laguna, es experto en el duelo y alerta de que la sociedad no habla ni está preparada para afrontar la muerte de los niños y no se forma para afrontar a estas pérdidas y ninguna otra, lo cual opina que es un déficit del sistema educativo español.
 
¿Cómo vivir después de la muerte de un hijo? Pregunta de difícil respuesta que intenta responder el antropólogo y profesor de Enfermería Alfonso García, quien asegura que hablar de ello es un "tabú social" pero insiste en la necesidad de hacerlo y pasar "un duelo constructivo"
García imparte estos días un taller sobre "El morir, la muerte y el duelo" en Tenerife, en el Centro Cultural Los Cristianos, dirigido a la población en general, y que tiene como objetivo la enseñanza de conocimientos en torno a la muerte, el entendimiento de la pérdida y proceso del duelo, explica en una entrevista a Efe.
El enfermero, que es autor del libro "Vivir el duelo. La experiencia de perder un hijo", una obra que analiza la experiencia de más de 40 padres que han perdido a sus hijos, reconoce que ¿cómo vivir después de la muerte de un hijo? es la pregunta "del millón" a la que se enfrentan los padres que acuden a sus talleres o consulta. La respuesta: Cada uno lo resuelve de una manera diferente, aunque para ello es necesario hacer previamente "tareas de duelo", que pasan porque los padres lleguen a entender que el duelo es para toda la vida, aunque a medida que pasa el tiempo irrumpe con menor aflicción y frecuencia. No recordar a la persona con dolor, ése es básicamente el trabajo que se debe de realizar en el proceso de duelo, explica el especialista, quien destaca que muchos padres continúan el vínculo con los hijos que han fallecido y buscan fórmulas para ello. Mantener su Facebook, su habitación intacta o llevar una foto en la cartera son algunas de las cosas que hacen los padres, de manera saludable, para seguir "conectados" de alguna manera con su descendiente y recordarle.
El consuelo que lleva a los padres a escribir un comentario en el Instagram de su hijo muerto no es malo, asevera García, quien indica que quien pierde es consciente "y sabe mejor que nadie que su ser querido no va a volver", pero, en ocasiones, necesita mantener sus pertenencias como memorial.
Según el experto, que ha escrito tres libros sobre la muerte y numerosos artículos, aunque el dolor es profundo en cualquiera de los casos, es muy diferentes si son padres jóvenes los que han perdido a su hijo, ya que podrán tener la posibilidad de tener otro en el futuro. El peor de los escenarios, continúa, es cuando se ha convivido durante varios años con el hijo fallecido, ya que "cuantas más cosas compartidas mayor es el dolor". No obstante, el duelo depende del vínculo que se tenga con el que falleció y no tiene tanto que ver con los tiempos, añade el enfermero, quien cree que es negativo que se esté quitando peso a la cultura de la muerte y, por ejemplo, los niños no vayan a funerales, decisión que lanza un mensaje: "no están capacitados para enfrentarse a la muerte, que es un tabú".
Alerta de que la sociedad no habla ni está preparada para afrontar la muerte de los niños y no se forma para afrontar a estas pérdidas y ninguna otra, lo cual opina que es un déficit del sistema educativo español.
Partidario de una asignatura transversal en los colegios en la que se hable de la muerte "de la misma manera que se hace de la sexualidad", García resalta que así se podría dar información veraz y creíble y se evitaría que las personas, cuando se enfrentan un fallecimiento, "no vayan a fuentes aterradoras", como pueden ser muchas páginas de internet.
En su opinión, "el tabú hoy en día no es la sexualidad, es la muerte" porque no se habla de ella, lo que provoca que las personas se enfrenten a ella sin saber qué hacer por falta de herramientas y de estrategias.
Esto lleva a que tampoco sepan pasar el duelo y solo quieran volver a la normalidad lo antes posible, sin resolver previamente el dolor que les ha ocasionado la pérdida de un ser querido.
"No se habla porque es desagradable", manifiesta García, quien indica que habitualmente la sociedad reacciona enfadándose, lo que es más habitual en los hombres, que, de forma general, muestran inicialmente menos emociones y sentimientos que las mujeres.
Sin embargo, su experiencia le ha demostrado que todas las personas necesitan sentirse acompañadas y hablar, ya sea con un amigo o un experto, sobre la pérdida que han sufrido.
Belén Rodríguez (Efe).