martes, 23 de abril de 2024
Enalta
Revista Adiós

Se investigan en Sudáfrica casos de canibalismo tras la confesión de un hombre que se “había cansado de comer carne humana”

Publicado: miércoles, 30 de agosto de 2017

Un portavoz de la policía sudafricana explicó que dos de los detenidos son "nyanga", curanderos tradicionales, y confirmó que la investigación sigue su curso para encontrar otras posibles víctimas.

Jesús Pozo
Durante este mes de agosto se han producido los últimos casos conocidos de canibalismo en el mundo. Tres hombres fueron detenidos por la Policía sudafricana en el pueblo de Estcourt (este del país) tras ser acusados de violar y asesinar a una mujer, cuyo cadáver supuestamente se comieron después.
Según las informaciones que llegaron de Nairobi, todo se conoció porque una persona apareció en una comisaría asegurando que se “había cansado de comer carne humana”. Y para demostrarlo entrego allí mismo una pierna y una mano de su supuesta víctima. Posteriormente, el caníbal llevó a los responsables policiales al lugar en el que había más restos presumiblemente de una mujer que había sido violada y asesinada por tres personas, antes de ser comida.
Un portavoz de la policía sudafricana explicó que dos de los detenidos son "nyanga", curanderos tradicionales, y confirmó que la investigación sigue su curso para encontrar otras posibles víctimas. Por eso, se ha pedido a familiares de desaparecidos que faciliten su ADN para compararlos con los cadáveres que se puedan encontrar tras la detención de estas tres personas. Otra fuente policial consultada por News24 asegura que los tres sospechosos también podrían haber profanado tumbas en búsqueda de cuerpos humanos.
Según han informado los medios locales de Nairobi, en los últimos años se han dado varios casos de canibalismo en Sudáfrica, como el caso de un hombre que intentaba vender una cabeza humana a un curandero tradicional. En 2015, Andrew Chimboza, un ciudadano natural de Zimbabue que había asesinado un año atrás a su exnovia a puñaladas para extraerle su corazón y comérselo, fue condenado a 18 años de prisión, según documenta la agencia Efe.
El canibalismo acompaña al hombre desde sus orígenes, es parte de su evolución simbólica y le ha ayudado a desarrollar mecanismos de defensa contra algunas enfermedades, según explicó Manuel Moros, que en 2008 publicó "Historia Natural del Canibalismo", un ensayo (editorial Nowtilus) en el que muestra cómo y por qué nace y, sobre todo, las razones de su extinción generalizada.
En el libro de Moros se explica que existen numerosas explicaciones para el hecho de que un ser humano se coma a otro ser humano: materialistas, culturales y patológicas. “Es un hecho que fascina y repugna a partes iguales, muestra de ello puede ser el caso del caníbal Armin Meiwes que consiguió, a través de internet, un voluntario para ser devorado. Historia natural del canibalismo estudia la antropofagia en todas sus variantes, y desde el Neolítico hasta la actualidad, para descubrirnos que, lejos de ser una práctica ancestral y erradicada de exóticas tribus de América, África u Oceanía, el canibalismo está aún vigente y más cerca de nosotros de lo que creemos, si bien es cierto que practicado exclusivamente por psicópatas”, explicó en su momento la editorial en la presentación del libro.
Precisamente sobre el canibaismo en la antigüedad, ya describió en el año 2010 Isabel Cáceres, miembro del equipo de investigación de Atapuerca, que los nuevos datos encontrados en las excavaciones confirmaban que El Homo Antecessor "igual cazaba hombres que cazaba animales" para su alimentación.
Esta información se publicó entonces en la revista científica "Current Anthropology" en el artículo "Cultural Cannibalism as Paleoeconomic System in the European Lower Pleistocene", firmado por varios miembros del equipo de investigación, entre ellos Eudald Carbonell, Isabel Cáceres, Marina Lozano, Palmira Saladié, Jordi Rosell, Carlos Lorenzo, Josep Vallverdú, Rosa Huguet, Antoni Canals y José Maria Bermúdez de Castro.
La información facilitada entonces por la agencia Efe explicaba que durante las campañas arqueológicas desarrolladas en Atapuerca entre 1994 y 1996 se hallaron restos humanos en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina de la especie Homo Antecessor, y el equipo científico detectó evidencias de canibalismo.
Según explicó entonces Cáceres, "el análisis de los restos craneales y postcraneales de Homo Antecessor, ha permitido identificar diversas marcas de corte y fracturación de huesos relacionadas con el consumo de los individuos allí localizados". También explicó que dichos fósiles no muestran una distribución específica, ya que aparecieron mezclados con instrumentos líticos y huesos de otros animales, como ciervos, caballos o rinocerontes. Ambos tipos de restos, humanos y no humanos, "constatan modelos de aprovechamiento y patrones de carnicería similares, por parte del Homo Antecessor". "Estos datos sugieren que las estrategias de caza y el consumo de carne humana eran frecuentes y habituales", aseguró en 2010
Según la investigación realizada las numerosas evidencias de canibalismo, el número de individuos estudiados, un total de 11, su perfil de edad, mayoritariamente infantiles y juveniles, y la distribución arqueoestratigráfica indicaron que el canibalismo fue nutricional"
La antropofagia, pues, debía estar aceptada e incluida en su sistema social, ya que no se trató de un evento puntual, insistió Cáceres, que dijo que "nos encontramos ante el caso de canibalismo cultural más antiguo conocido hasta el momento", aunque queda por saber si se comieron entre miembros de una misma especie o eran dos distintas especies. Cáceres también señaló que el canibalismo es una práctica que se ha constatado en múltiples especies de Homo y ha mencionado, por ejemplo, al Homo Neandertal o el Sapiens, "sin olvidarnos de que en algunos grupos sociales se sigue practicando como un ritual".
Precisamente, Manuel Moros en su libro “Historia Natural del Canibalismo” explica perfectamente esto último: “Existe un canibalismo ritual encaminado a favorecer las cosechas y la caza, un canibalismo guerrero encaminado a someter y humillar al enemigo comiéndoselo, un canibalismo psicópata practicado en la actualidad por asesinos como Ed Gein, Albert Fish, Armin Meiwes o el Caníbal de Guerrero, y, por último, un canibalismo de supervivencia, éticamente distinto a los anteriores y famoso por casos como el del equipo de rugby Argentino retratado en ¡Viven! aunque también presente en los campos de concentración alemanes o en el sitio de Numancia. Pero, además de presentarnos rituales como los de las tribus africanas wari y fore, que se comen a sus seres queridos muertos en un último acto de amor y comunión, nos demostrará cómo el canibalismo fue usado por los colonos, tanto en África como en América, para justificar las matanzas y la esclavitud de millones de hombres, con casos tan flagrantes como el genocidio llevado a cabo por Leopoldo II amparado en la antropofagia de las tribus africanas”, explica la editorial en la ficha del libro de Moros. http://www.investigacionabierta.com/pags.php?d=O59O1037&bsi=46&bso=1
 
+INFO
Aquí está el relato realizado por la BBC del caso de canibalismo que conmociona a Sudáfrica.
http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41076892