jueves, 25 de abril de 2024
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Revista Adiós

Abdul Sattar Edhi, filátropo pakistaní. 88 años.

01 de enero de 1970

Abdul Sattar Edhi, filátropo pakistaní. 88 años.

11/09/2016
Pakistán despidió el sábado al "santo" Abdul Sattar Edhi, creador de la mayor organización solidaria de Pakistán y fallecido anoche a los 88 años, con un multitudinario funeral de Estado, presidido por las autoridades militares y civiles.
El asceta humanista, que solo poseía dos mudas de ropa, recibió el último adiós en el Estadio Nacional de Karachi (sur del país), donde sonaron 19 salvas en su honor y una multitud se arrodilló para rezar por su alma, según las imágenes difundidas por la cadena de la televisión paquistaní Geo.
El acto estuvo presidido por el presidente del país, Mamnoon Hussain; el jefe de las Fuerzas Armadas, general Raheel Sharif, y varios ministros y gobernadores. Tras el funeral, el féretro fue transportado hasta el pueblo de Edhi, donde fue enterrado en una tumba que él mismo cavó hace 25 años, de acuerdo con Geo. El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, quien se encuentra fuera del país, decretó una jornada de luto nacional y la realización de un funeral de Estado. "Hemos perdido a un gran servidor de la humanidad", afirmó el mandatario en un comunicado.
Faisal Edhi, hijo del filántropo, indicó anoche que el último acto de bondad de su padre, quien falleció por problemas renales, fue donar sus órganos, aunque por su avanzada edad solo las corneas podrán ser usadas. La Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai afirmó en un comunicado que el trabajo de su compatriota la inspiró desde siempre y añadió: "Todos debemos aprender de él que es nuestra obligación ayudar a los que lo necesitan".
Símbolo de austeridad y humanismo en un país donde los políticos son acusados frecuentemente de corrupción y está dividido por la violencia sectaria y religiosa, Edhi era considerado un "santo viviente" y una suerte de madre Teresa por socorrer a los necesitados sin hacer distinciones y por su estilo de vida ascético.
Nacido en una familia de comerciantes en el estado indio de Gujarat en 1928, Edhi llegó a Pakistán en 1947 tras la partición del subcontinente.
La incapacidad del Gobierno para ayudar a su madre, paralizada y con problemas mentales, supuso un punto de inflexión en la vida del que se convertiría en el mayor filántropo del país.
Lleno de idealismo y sin apenas medios, Edhi abrió su primera clínica en Karachi en 1951, semilla de lo que se convertiría en un imperio solidario compuesto por salas de maternidad, orfanatos, morgues, casas para ancianos y hospitales.
El mayor símbolo de la Fundación Edhi son las 1.500 ambulancias que rápida y eficazmente llegan a los escenarios de los abundantes ataques terroristas que sufre el país.
Un aura de ascetismo rodeaba a Edhi, que dormía en una habitación sin ventanas y apenas muebles en las oficinas de su fundación.
En un país dividido por la violencia religiosa y el maltrato a las minorías cristianas e hindúes, el filántropo no hacía distinciones a la hora de socorrer a los necesitados. "Mi ambulancia es más musulmana que tú", respondió en una ocasión a la pregunta de por qué ayudaba a las minorías. EFE