Como mejor escultura presentamos el ángel del panteón de Josep Balaguer, de finales del siglo XIX y autor desconocido. Se trata de la figura de un ángel sentado con una trompeta en sus manos esperando para anunciar el Día de Juicio. La figura presenta un gran número de detalles en su vestimenta con decoraciones en los pliegues, así como las alas y el peinado. En la parte delantera hay una lapida con el nombre del propietario, y en la posterior hay una puerta metálica, decorada con una gran cruz, que sirve de acceso a la cripta familiar. Escondida entre su decoración se halla la cerradura. El espacio que ocupa este panteón esta delimitado por una verja rectangular baja de hierro formada por dos barras horizontales entre las que se incluyen cruces inscritas en círculos