miércoles, 24 de abril de 2024
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Revista Adiós

REUS-TARRAGONA

Municipal

Texto y fotografías facilitadas por el participante.

El Cementerio General de Reus es uno de los centros históricos y artísticos más importantes de la ciudad. Desde el siglo XI y hasta el XIX, Reus contó con tres cementerios distintos anteriores al actual. El primero se encontraba en el centro de la ciudad, cerca de la Prioral de “Sant Pere”, el siguiente se ubicó unos metros más allá entre la plaza de las “Peixateries Velles” y la calle del “Fossar Vell” y, más tarde, debido al crecimiento demográfico de la ciudad, el cementerio se trasladó a la salida de Reus por la avenida de Montblanc, cerca de la ermita del Roser. En el año 1869, gracias al testamento del abogado y político liberal Josep Sardà i Cailà, se inició la construcción del cementerio actual - el primer cementerio General del Estado - que se pone en funcionamiento el 2 de enero de 1871, fecha en que se hizo el primer entierro. Desde entonces, se han realizado diversas modificaciones y ampliaciones.

Además de ser un núcleo histórico de primer orden, el “Cementeri General de Reus” es, también, un importante centro artístico. Entre el reposo y la tranquilidad de sus calles, encontramos auténticas obras de arte de reconocidos arquitectos como Lluís Domènech i Montaner, Jeroni F. Granell, Leandre Albareda o Josep O. Mestres; escultores como Plácido Zuloaga o los hermanos Venancio y Agapito Vallmitjana y obras de artistas reusenses como los escultores Joan Rebull y Joan Reig.

 

Reseña histórica

El general Joan Prim i Prats nació en Reus en 1814 y muere asesinado en Madrid en 1870. Fue el militar y político más importante del siglo XIX. En el momento de su muerte ocupaba el cargo de Presidente del Gobierno y Ministro de la Guerra.

Enterrado inicialmente en las Reales Salesa de Madrid, se ordeno construir un gran mausoleo en el Panteón de Hombres Ilustres de la Basílica de Atocha donde reposan otros políticos.

El encargo se hizo al artista damasquinador Plácido Zuloaga.

 

Descripción del mausoleo

El mausoleo del General, de estilo neoclásico, se caracteriza por las líneas y contenidos especialmente elegidos para dar la sensación de orden y autoridad que caracterizaba la figura de Prim, los restos del cual estaba destinado a contener.

El diseño se identifica con la Antigüedad clásica y el Renacimiento.

La tipología es la propia de las grandes personalidades de la historia: un sepulcro con figura yacente. La escultura firmada por Émile Hébert es realista y descansa sobre un basamento donde se ensalzan los actos más destacados de la vida del General.

La construcción del mausoleo se hizo en el taller de Zuloaga en Saint Jean de Luz y la construcción duró dos años. Finalmente se instaló en el Panteón de Hombres Ilustres de la iglesia de Atocha en Madrid. En la construcción del panteón participaron un grupo de 32 artistas damasquinadores, que durante dos años estuvieron trabajando de forma minuciosa hasta los detalles más pequeños. Todos ellos pertenecían al taller de Zuloaga y lo siguieron a Francia huyendo de la guerra que no les permitía trabajar adecuadamente en una obra de una calidad tan marcada.

Sarcófago de hierro totalmente decorado (damasquinado). Tiene forma de caja, está sostenido por cuatro pilastras también de hierro damasquinado. En las esquinas se encuentran cuatro columnas estriadas rematadas por la representación de una lámpara con llama. Sobre la tapa, rodeada por molduras, está esculpida en plata una figura yacente que representa el General Prim.
El sarcófago no es de una sola pieza, está formado por diferentes 150 planchas que se unen entre sí mediante llaves de tuerca, al igual que las molduras y demás elementos decorativos.

Decoración: es una excelente muestra del arte de Plácido Zuloaga, maestro en la técnica del damasquinado. Todo el conjunto está enmarcado dentro del estilo neoclásico y el diseño se identifica dentro de las corrientes de la antigüedad clásica y el Renacimiento.

El damasquinado es una técnica consistente en marcar el hierro para incrustar pequeñas piezas o hilos de metales nobles, como oro y plata. Plácido Zuloaga era un gran maestro además de ser el creador de un nuevo método de marcar el metal, con cuchilla, lo que permitía trabajar más rápido y dar a las decoraciones un acabado más uniforme y de mejor calidad.

La decoración del sarcófago del General Prim, utilizando la técnica del damasquinado, está formada por figuras geométricas y motivos florales en oro y plata  y bajorrelieves en hierro formando cenefas, tanto horizontales como verticales, por todo el perímetro del sarcófago, las molduras y las patas, además de otros elementos decorativos esculpidos en bronce.

En los laterales encontramos esculpidas guirnaldas en bronce que rodean unos paneles en bajorrelieve hechos con plata con las representaciones de la batalla de Castillejos uno, y la entrada en Madrid del General, el otro. A ambos lados de cada relevo hay esculpidos, también en plata, bronce y oro, las retratos de cuatro militares romanos, Tiberio, Gay Crack , Gay Mario y Marco Atilio Régulo.

Por debajo de los paneles hay una calavera desdentada esculpida en plata. En el cabezal del sarcófago destaca un escudo policromado con el lema " Honor, Valor y Lealtad ", rodeado por decoración floral de bronce y en la parte de los pies hay enmarcado por una cenefa de flores, el nombre de PRIM en mayúsculas.
Tanto el cabezal como los pies del sarcófago llevan esculpido un reloj de arena hecho con bronce, símbolo de la fugacidad del tiempo.

En la parte superior encontramos una escultura yacente de tamaño natural. La firma, al igual que los relieves de los laterales, obra del escultor francés Emile Herbert.

Esta escultura representa el General Prim vestido de militar y tiene la cabeza sobre dos almohadas. Va armado con una espada, y el brazo izquierdo descansa sobre el cuerpo y el derecho está estirado al lado.

Traslado a Reus

La ciudad natal de Prim no renunció nunca a tener los retos del General y todos los consistorios, independientemente del color político predominante en cada momento de la historia reciente, trabajaron para hacer posible el traslado.
Durante la espera hubo muchas especulaciones sobre dónde deberían reposar los restos del General, finalmente prevaleciendo el sentido común se decidió que el lugar idóneo era el Cementerio General de Reus.

Cien años después de su muerte el sepulcro del General Prim se trasladó de Madrid a Reus.

La llegada del General Prim a Reus se conserva en la memoria popular.

 

Restauración y nueva ubicación

Con el paso de los años los factores ambientales (humedad, calor, frio y contaminación) habían deteriorado el mausoleo. El hierro y los metales presentaban el efecto de la oxidación y en algunas partes aparecían ataques de hongos y suciedad.

El valor artístico y emotivo de la pieza ha hecho evidente la necesidad de una restauración antes de que los daños crecieran y se hicieran irreversibles.

La restauración se ha realizado desmontando las 156 piezas del sarcófago, unidas entre ellas mediante tornillos, tuercas y arandelas (como curiosidad, se han llegado a contar casi 10.000 piezas) y trasladándolas al Centre de Restauració de Bens Mobles de Catalunya, donde los expertos en la materia han efectuado una limpieza y estabilización de  todos los materiales que conforman cada una de las piezas del sarcófago. Un trabajo de complejidad extrema en la que han trabajado cuatro especialistas durante un año.

Desde principios de junio el sarcófago está de nuevo en el Cementiri General de Reus, en una nueva ubicación en el edificio principal.

Siguiendo las indicaciones de los técnicos en restauración, se ha creado en el edificio principal del cementerio, en el vestíbulo de la entrada, un espacio con las condiciones climatológicas y ambientales adecuadas para que la obra de arte de Zuloaga esté protegida de futuras alteraciones.

Todo con la voluntad de conseguir un espacio sencillo y elegante que dé protagonismo al sarcófago que en él se expone.


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