martes, 16 de abril de 2024
Enalta
Revista Adiós

Girona

Lloret de Mar

El cementerio de Lloret de Mar conserva un importante legado indiano. La reforma de lo que fue el nuevo cementerio fue impulsada a finales del siglo XIX por un sector de la población que se había enriquecido, y que estaba formado, en su mayoría, por las familias relacionadas con las Américas, el comercio de ultramar y la consiguiente riqueza que ello generaba.
Desde que se construyó la parroquia de Sant Romà en el siglo XVI, sus alrededores se utilizaban como lugar de entierro. Se propusieron distintas ubicaciones para el nuevo cementerio alejadas del centro neurálgico de la vida urbana. Esta tendencia que  se difundió progresivamente por toda Cataluña, principalmente por motivos de higiene pública, no fue bien vista por el poder eclesiástico. Los motivos por los cuales la iglesia estaba en desacuerdo eran fundamentalmente porque consideraba esta medida una voluntad de secularización de la sociedad y un intento de abandono del culto. En el año 1891, se dedicó el nuevo emplazamiento para el cementerio. El proyecto se encargó, al año siguiente, en 1892, al arquitecto Joaquim Artau i Fàbregas. La obra del nuevo cementerio fue posible gracias a la iniciativa privada: familias estrechamente relacionadas con el comercio de ultramar y vinculadas directamente con la burguesía barcelonesa, contribuyeron a que arquitectos de renombre como J. Puig i Cadafalch participaran en el proyecto. La organización y distribución del espacio del cementerio está muy bien pautada y organizada. Es como si el arquitecto hubiera trasladado las tendencias urbanísticas de las grandes ciudades decimonónicas al interior de la “ciudad de los muertos”: avenidas, paseos, plazoletas, manzanas de casas… Todo el espacio del cementerio está organizado siguiendo unas pautas de jerarquía social. En la avenida principal encontramos los sepulcros de los comitentes privados, los indianos. A derecha e izquierda de la avenida principal, se distribuyen los hipogeos de segunda y tercera categoría. Alejado de esta zona, hay un espacio destinado a las inhumaciones civiles y otra para los no bautizados. Los monumentos históricos del cementerio han sido recientemente señalizados con paneles explicativos multilingües.
 
 
 
 

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