viernes, 29 de marzo de 2024
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El padre del guerrillero: Teófilo Alcorisa
El pasado 14 de abril de 2016 en el Cementerio General de Valencia, 69 años después de su desaparición forzosa, se cumplió con un acto de justicia con la familia de Teófilo Alcorisa, haciendo entrega de sus restos mortales por parte del alcalde de Valencia a los familiares, culminando con este acto de reparación un largo proceso que fue iniciado por los propios familiares desde el momento en que Teófilo Alcorisa fue asesinado en el año 1947.
Tras el arresto en Higueruelas y su posterior traslado al cuartel de Arrancapins en Valencia, se iniciaron 20 años de búsqueda infructuosa por parte de la familia Alcorisa hasta que lograron averiguar que estaba enterrado en alguna fosa del Cementerio General sin saber la ubicación exacta.
No fue hasta el año 2005, tras las labores de investigación de las asociaciones de Memoria Histórica La Gavilla Verde y posteriormente por el Grupo para la recuperación de la memoria historia de Valencia GRMHV, que llevaron a cabo el estudio de los libros de registro de enterramientos del Cementerio que determinaron que los restos de Teófilo Alcorisa se encontraban en la fosa del Cementerio Civil, en la sección cuarta del Cementerio General, exactamente en la fila 3 letra F.
Desde el primer momento la familia puso de manifiesto su deseo de llevar a cabo la exhumación de los restos de su padre y trasladarlos al cementerio de Burjassot para que descansaran junto a su esposa, ya fallecida.
Fue en 2009 cuando iniciaron la petición para la localización, exhumación y recuperación de los restos de su padre bajo el amparo de la ley 52/2007 de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.
Durante 6 años se alargó el proceso que recibió negativa tras negativa por parte del gobierno municipal del Partido Popular a pesar de recibir el apoyo de las asociaciones de memoria histórica y de los partidos de la oposición en esas legislaturas. La dilatación del mismo obligó a perder la posibilidad de acceder a las ayudas del Estado para poder realizar los trabajos de exhumación y cuando finalmente se les autorizó a llevar a cabo los trabajos de localización y exhumación se les instó a hacerlo a su cargo.
No fue hasta el pasado mes de junio de 2015, con la llegada al Ayuntamiento de Valencia del nuevo equipo de gobierno que se impulsó por parte de la concejala delegada de Cementerios, todas las acciones necesarias para llevar a cabo la localización, exhumación y posterior entrega de los restos de Teófilo Alcorisa a su familia, realizando los trabajos a cargo del propio ayuntamiento mediante la contratación de una empresa especializada.
En el mes de octubre de 2015 se iniciaron los trabajos arqueológicos ejecutados por un equipo multidisciplinar conformado por arqueólogos, osteoarqueólogos, antropólogos, médico forense y una restauradora que trabajaron coordinados por la Sección de Arqueología del Ayuntamiento de Valencia y el Servicio de Cementerios, con la autorización pertinente de la Conselleria de Cultura y de la propia familia Alcorisa, la cual estuvo presente durante el transcurso de los trabajos siguiendo el día a día de la excavación.
Durante el proceso de excavación y tras la localización de tres enterramientos del año 71, se detectaron restos óseos en reducción pertenecientes, al menos, a tres individuos, y que se correspondían por cronología y coordenadas de localización a restos correspondientes a 1947 y coincidían con las fechas y el número de enterramientos producidos detallados en el libro de registro de enterramientos y alguno de ellos podía coincidir con Teófilo Alcorisa, dado que del primer análisis en campo se desprendía que dos de esos individuos pertenecían a individuos represaliados por el franquismo y uno de ellos había sufrido autopsia, de manera coincidente con la historia de Alcorisa, como queda constatado en el Registro Civil.
Una vez acabados los trabajos arqueológicos de campo se trasladaron todos los restos óseos hallados, manteniendo la cadena de custodia, a la Escuela de Medicina Legal y Forense de la Universidad Complutense de Madrid, para llevar a cabo su estudio antropológico que posibilitara la individualización de los restos y permitiera encontrar coincidencias para determinar si alguno de esos restos pertenecía a Teófilo Alcorisa.
Una vez individualizados los restos se llevaron a cabo los estudios de ADN que determinaron una coincidencia alrededor del 99% de uno de los individuos hallados con Pilar y Pedro Alcorisa. La mejor de las noticias se había confirmado al poder concluir de forma científica que se habían localizado los restos de Teófilo Alcorisa. 
Tras un largo periplo sin vuelta al punto de partida, se pudo devolver a la familia Alcorisa los restos de su padre para poder darle sepultura en el cementerio de Burjassot y recibir el homenaje por parte de sus familiares que le fue negado durante tantos años.
Esta es la historia de Teófilo Alcorisa, de la tenacidad de su familia por recuperar sus restos, cerrar heridas y exigir justicia, del concurso de las asociaciones de memoria histórica y de todos los partidos de izquierdas que apoyaron el proceso, pero también es parte de nuestra memoria colectiva que no podemos permitir que nunca más quede enterrada en una fosa sin nombre. Es una historia que quedará indefectiblemente ligada a la propia historia del Cementerio General de Valencia.
 
 (Informacion y documentación facilitado por el candidato)

 

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