martes, 19 de marzo de 2024
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Revista Adiós

Yolanda Cruz


Periodista y directora del Festival de Cortometrajes 'Visualízame'.

| Historias de amor, de guerra y de muerte: primavera de cine

02 de marzo de 2018

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Historias de amor, de guerra y de muerte: primavera de cine

A lo largo de los meses de marzo y abril se estrenarán en España varios títulos cuyo tema central gira en torno a la muerte y al duelo. De ellos, adelantamos un documental de denuncia social, dos películas inspiradas en hechos reales, en concreto en las particulares vidas de dos mujeres -una actriz oscarizada y la viuda de un magnate norteamericano-, el relato irónico de la muerte de un dictador y la secuela de una “road movie” protagonizada por tres ex-marines.
 
Memoria histórica
 
Andrea Weis firma el documental de producción española “Pero que todos sepan que he muerto” (“Bons of contention”, 2017) del que también es guionista. Se trata de la primera película de género documental que, apoyándose en la defensa de una Ley por la Memoria Histórica, reclama atención y recuerdo para las víctimas de la represión sexual durante el franquismo. Con la poesía de García Lorca como telón de fondo, la cinta se estrena este mes de marzo después de haber sido exhibida en algunos festivales de temática LGTB, como un homenaje a los gays, lesbianas y transexuales que fueron asesinados durante la dictadura.
 
 
La casa más terrorífica del mundo
 
“The house that gosht built” se estrenará en nuestro país con el título de “Winchester” (2018). Dirigida y escrita por Michael y Peter Spiering, esta producción Reino Unido-Australia cuenta con Helen Mirren y Jason Clarke en sus principales papeles. Ella, como la viuda de Winchester, el magnate de las armas y accionista principal de la compañía que, a raíz de la trágica muerte de su esposo y su hijo, decide construir una casa que hoy se conoce como la más terrorífica del mundo para acoger a los espíritus de todas aquellas personas que murieron a causa de un disparo de las armas que habían permitido su fortuna. Él, como el doctor que debe comprobar si lo que se cuenta de la casa es cierto o si todo es fruto del estado mental en el que se sume la doliente viuda, incapaz de recuperarse de las muertes del marido y su hija.
 
Amor y prejuicios
 
Los últimos tres días de vida de la oscarizada actriz Gloria Grahame (1923-1981) y el reencuentro con el que fuera su amante, Peter Turner (1952) en la ciudad de Liverpool, es el argumento central de la “Las estrellas de cine no mueren en Liverpool” (“Film stars don’t die in Liverpool”, Reino Unido, 2017), del director británico Paul McGuigan. La pareja rememora sus recuerdos antes de la muerte de Gloria como consecuencia de un cáncer de estómago. Anette Bening y Jamie Bell dan vida a la actriz y al actor treinta años más joven, que desataron las críticas de un Hollywood engañosamente puritano con su relación. En Liverpool, el deseo de ella de pasar en el modesto hogar familiar de Peter sus últimos días reunirá a los amantes, después de que hubieran sucumbido a la presión social y de la industria.
 
Stalin DEP
 
A finales del año pasado, el cine “Pioner” de Moscú fue multado por su osadía al proyectar la producción británica, “La muerte de Stalin” (“The death of Stalin”, 2017) dirigida y escrita por Armando Iannucci. La película, desde el humor más oscuro e irónico, narra las posibles circunstancias que rodearon la muerte del dictador y lo que está supuso para su familia, sus colaboradores y sus enemigos. Entre los actores que dan vida a un grupo de personajes tan esperpénticos como reales se encuentran Steve Buscemi, Olga Kurylenko y Andrea Riseboraugh.
 
Treinta años después
 
En 1973, Hal Ashby dirigió “El último deber” (“The last detail”), en la que tres marines, Doc, Sal y Mueller, emprendían un iniciático viaje en Vietnam. Quince años después, Richard Linklater vuelve a reunir a los personajes tres décadas después de su regreso a casa, en “La última bandera” (“Last flag flying”). Bryan Cranston (Sal) y Lawrence Fishburne (Mueller) acompañan a Steve Carrell (Doc) a recoger el cadáver de su hijo, fallecido en la guerra de Irak. El dolor del padre por la inútil muerte del hijo es el telón de fondo de esta “road movie”, ideada como alegato contra los conflictos bélicos desde la subjetividad de estos veteranos desilusionados y, aún en la madurez, no recuperados de su experiencia en el frente.