viernes, 19 de abril de 2024
Enalta
Revista Adiós

Morgue

06 de abril de 2018

El término procede del francés, que pronto se extendió también al inglés. Parece que significa “para mirar detenidamente”.

Morgue

Quienes crecimos leyendo las novelas de Agatha Christie, estamos familiarizados con la palabra morgue. Quizás los más jóvenes no tanto, ya que en el español actual se utiliza mucho más la expresión “depósito de cadáveres”, que es lo que significa aquella. Una expresión más dura y menos exacta, ya que la idea de depósito indica continuidad y podría hacer alusión a los depósitos que existen para el estudio y análisis de los cadáveres.
El término procede del francés, que pronto se extendió también al inglés. Parece que significa “para mirar detenidamente”. La morgue era en el París del siglo XVII el lugar de una prisión donde se examinaba a los cautivos para identificarlos. Por analogía, era el lugar donde se exponían los cadáveres de identidad desconocida, también con el fin de reconocerlos. Ello ocurría en el Instituto Médico Legal, que se encontraba muy cerca del puente de Austerlitz. Finalmente, morgue pasó a ser simplemente la sala donde se exponían los cadáveres en un hospital o clínica.
Más tarde, y a imitación de la de París, se fundó la morgue de Berlín. Con el tiempo llegaron a América y se establecieron las de Boston (1851), Nueva York (1866), Chicago (1871) y San Luis (1874).
Las morgues son hoy normalmente utilizadas en los institutos forenses, particularmente cuando un cuerpo no ha sido todavía identificado. Para su conservación, permitiendo que el cuerpo quede congelado y la descomposición sea muy reducida, los cuerpos son mantenidos entre los 10 y los 50 grados bajo cero.

Autor: Javier del Hoyo